
Bajo Santa Maria de Fiore, el Duomo o Catedral de Florencia, se hallan las ruinas de la anterior iglesia paleocristiana (siglos III-XIII) dedicada a Santa Reparada, una mártir de del siglo III que muere con quince años, como Santa Eulalia. Aunque las figuras martiriales son más símbolo y leyenda que historia, sus advocaciones delatan la antigüedad del culto y su procedencia, en este caso, Cesárea de Palestina.

Hay pocas advocaciones femeninas en las iglesias. Dejando de lado a Maria, la mayoría son figuras martiriales con las que se fue apartando a las gentes de las primeras civilizaciones de los extendidos cultos a Deméter la diosa madre que, junto a su hija, Perséfone o Kore, son protectoras de la fecundidad y la fertilidad de la tierra. Una historia relegada por la Iglesia a través del culto a María, con el que se perdió la poderosa relación madre-hija. Deméter, como Ceres, Atenea, Venus o Afrodita nos recuerdan que hubo un tiempo en que ellas fueron veneradas.

Santa Felicita, esclava deSanta Perpetua de Cartago, con quien, según la tradición, compartió martirio, junto a otros cristianos de su círculo, tendrá, desde los orígenes del primer cristianismo que llegó a través de Siria i Cartago envuelto en el pensamiento griego, otra antigua iglesia en el barrio de Oltrarno, al otro lado del río Arno, edificada sobre un antiguo oratorio romano. Una matrona, que ofrecía su casa a las primeras reuniones y su esclava, ambas madres jóvenes, quedaron unidas más allá de las diferencias sociales, lo que representa al cristianismo de los primeros tiempos que aún contaba con la presencia y reconocimiento femenino.

Santa Reparada fue la única patrona de Florencia hasta el siglo XIV, cuando se le añadió la madre de María, Santa Ana, advocación de una iglesia que se alzó en su honor, cerca del Palacio Vecchio y que más tarde se dedicó a San Miguel y posteriormente a San Carlo de Lombardía o (Borromeo). En torno a Santa Ana se celebra el triunfo de la República Florentina contra la tiranía del duque de Atenas, instaurando un nuevo dominio, el de los “gordos” o potentes locales.[1] En todo caso, el pueblo de Florencia, donde había arraigado la importancia de la maternidad, abre, con la fiesta de Santa Ana, un nuevo camino para una ciudad, el camino del Arte que alumbrará al mundo.

En Orsanmichele, donde se construyó el mercado del grano y los graneros en el siglo XIV, sobre una antigua iglesia dedicada a San Miguel, podemos admirar el grupo escultórico del siglo XVI de Francesco de Sangallo que representa a Santa Ana que sostiene el niño, mientras María lee.

El Palacio Vecchio también fue alzado ese siglo efervescente del XIV para acoger las nuevas instituciones políticas de la ciudad. Anteriormente las elecciones de los priores se hacían en el mismo lugar, pero en una iglesia de los siglos IX y XI de la que quedan algunos restos bajo los Ufizzi (ofocinas), San Pietro Scheraggio (cuyo significado proviene de un canal de aguas residuales de depuración), donde se veneraba la virgen “Ninna” (niña) a partir de un relato apócrifo, el de la “presentación de María en el Templo” por sus padres, Joaquín y Ana que, a pesar de no ser reconocido por la Iglesia, ha dado lugar a muchas representaciones artísticas y a diversas fundaciones de órdenes femeninas dedicadas a la enseñanza y educación de las niñas.

De hecho, Santa Ana se suele representar enseñando a María a leer, un potente mensaje que calaría entre aquellas férreas ataduras que nos pusieron a las mujeres prohibiéndonos ir a la Universidad o ser parte activa en los gremios. Los “libros de horas” o el mismo salterio, fueron las primeras cartillas de lectura de muchas niñas, jóvenes y mujeres. La imagen familiar de Maria, niña, aprendiendo con su madre Santa Ana o conducida por sus padres fue siempre más popular que el dogma de la virginidad promulgado en Éfeso el siglo V. El interés de las mujeres por la lectura y la escritura también ha sido mucho mayor, a pesar de que se haya querido ocultar.

Vemos pues que la preferencia por Santa Ana, la abuela-madre venía de antiguo, quizás desde aquellos cultos orientales primitivos a Deméter ya que a Florencia llegó fácilmente el cristianismo que nació en Oriente, lo vemos en el arte que se refleja en los iconos y en la mejor consideración hacia la mujer.

Es algo que nos transmite otra antigua iglesia de Oltrarno, San Donato in Scopeto, un antiguo monasterio del siglo XIII cuyo exterior nos recuerda a esos mundos del otro lado del Mediterráneo. Por cierto, San Donato, un obispo del siglo IV, era de Epiro (los Balcanes), igual que la madre de Alejandro.

Una figura más legendaria que real, pero que también nos hace de puente con Oriente, es la de Santa Catalina de Alejandría (siglo IV). En la plaza a ella dedicada en Florencia existió un monasterio bajo su advocación, cerca de la actual iglesia del Sagrado Corazón, fundada por las hermanas agustinas en 1306. Los orígenes de las agustinas, como los de otras ramas femeninas admitidas con reticencias por la Iglesia, como el Cister o las terceras órdenes mendicantes, hay que buscarlos en los grupos independientes de mujeres que ponían en práctica su espiritualidad con acuerdos pactados libremente, predicando, enseñando y viviendo de su trabajo, lo que se corresponde con la existencia de un hospital de huérfanos y un centro de enseñanza a niñas pobres.[2] Una pequeña capilla, de agustinas se construyó en Oltrarno en 1442 bajo otra advocación materna: Santa Mónica, madre de San Agustín, un espacio ahora dedicado a ofrecer conciertes.

Una de las órdenes femeninas más duraderas, es la de las benedictinas. En Florencia estuvieron en la abadía florentina, fundada el 978,que contó también con un hospital y que actualmente acoge a la fraternidad de Jerusalén; en la desaparecida iglesia de San Pedro Mayor del siglo XI,de la que sólo quedan unas arcadas, en el de Santa Úrsula (virgen de Colonia, Alemania), dedicado a la transcripción de manuscritos en el primer Duomo del siglo IV sobre el que en el siglo XV se alzó la actual basílica de San Lorenzo, y en el monasterio de Santa Apolonia (también mártir de Alejandría) del siglo XIV, actualmente museo. ¿Estuvieron? Están, las encontramos en Oltrarno, cerca de donde dormimos unos días, hablamos con ellas, algunas de lejanos países, compartimos nuestro interés por escribir sobre las mujeres medievales y, entre ellas, San Pere de les Puel·les de Barcelona, con más de mil años de historia. Conocían San Pere, nos encontramos en ese reconocimiento mutuo y nos alegramos.

Para acabar este nuevo recorrido por Florencia sin cansarnos demasiado, acabaremos mencionando a unas comunidades mixtas que nacieron laicas, como las Deodonadas o las beguinas, las de los Umiliatti (Humillados) que fundaron la iglesia de Ognissanti (todos los santos) en 1251, pero en 1561, tras las dificultades que conllevaba la vida alternativa que procuraban con una convivencia entre familias y hombres y mujeres laicos o consagrados a los que les unía el vivir de su trabajo llevando una vida evangélica, algunos pasarían a la tercera orden de San Francisco.

La Iglesia acabó con esas prácticas más evangélicas que contaban con la presencia, la actividad y la autoridad femenina, es un hecho, pero, paseando por Florencia, encontramos un sinfín de menciones a un recuerdo que revela la importancia del amor en nuestras vidas.

Las diosas-madres de las civilizaciones antiguas, las figuras martiriales femeninas, madres en ciernes, aún adolescentes, algunas, madres jóvenes, otras; la madre de la madre, la mujer que lee y enseña a leer, las que se entregan al cuidado haciéndose madres de muchos polluelos a los que ayudan a crecer y volar, la madre que procura la Paz. A todas las mujeres que han hecho y hacen de la relación un camino de gozo, de ternura y de Paz.

Maria Àngels García-Carpintero Sánchez-Miguel, agosto, 2025
En recuerdo de un viaje entrañable con hijos y nieta
[1] https://historiasdebellvitge.com/2025/06/27/florencia-una-sublevacion-proletaria-en-el-siglo-xiv-con-simone-weil-maquiavelo-y-catalina-de-siena/
[2]https://www.loquis.com/es/loquis/573672/Iglesia+de+Nuestra+Se+ora+del+Sagrado+Coraz+n+Florencia



































































































