Paseando por San Cosme de El Prat. “Dones Sàvies”

Bassa Parc Nou. AGC, 2023

Los Santos Cosme y Damián, médicos y mártires del siglo IV según la tradición cristiana de oriente, fueron muy populares y venerados, especialmente en tiempos de pandemias y más por grupos foráneos o marginados que necesitaban de amparo mutuo, como fue el caso de Provenzana.

“Un punt marginats, els immigrants francesos s’agrupen (finals del segle XVI) en forma similar als naturals: en una confraria parroquial i sota el patronatge de St. Roc, advocat contra la pesta (…) La iniciativa serà secundada pels mossos francesos de la nova parròquia de El Prat que ultra la pesta han de lluitar contra l’endèmia del paludisme i que es posaran sota l’advocació dels sants metges Cosme i Damià.”  

Santos Cosme y Damián con su representación gigantera. AGC, 2023

San Cosme y San Damián son co-patronos de El Prat junto a St. Pere y St. Pau. Sus fiestas se celebran a finales de septiembre. Pero actualmente S. Cosme es más conocido por ser un barrio un tanto marginal, como aquella primera cofradía de Provenzana.

A pesar de la mala fama debida a algunas circunstancias sobradamente conocidas, S. Cosme no deja de ser un barrio obrero como tantos otros que se alzan alrededor de las grandes ciudades. Sólo que el hecho de ser cercano al aeropuerto hace que sus edificios no sean excesivamente altos como otros barrios de este tipo. Pero S. Cosme tiene, además, algún tesoro poco conocido y no en exceso visitado como lo sería de estar en otro lugar.

Campanar de la parroquia de St. Cosme. El Prat. AGC, 2023

En primer lugar, está el Parc Nou un gran espacio natural del Delta con árboles frondosos que no fueron talados porque tan cerca del aeropuerto no se podría edificar, con diferentes áreas para jugar, hacer deporte, pasear, almorzar, refrescarse, bailar o meditar, todo eso he visto hacer hoy mismo, y como no, también se puede hacer fotos y se podría dibujar o pintar. Si aún no habéis estado os lo recomiendo.

Parc Nou, un espacio con mucha sombra. AGC, 2023

Enfrente mismo está la parroquia de los santos Cosme y Damián, con un campanario moderno que reclama nuestra atención, aunque todo es un conjunto moderno, pero armónico y bello que impide que nos vayamos sin recorrerlo todo, porque esa parroquia está inmersa en ese espacio natural que es de El Prat, pero dentro de St. Cosme, no lo olvidemos, un St. Cosme natural del que pocas referencias nos dan.

«La copa» de St. Cosme, una antigua torre de aigua. AGC, 2023

Afortunadamente para mí, era domingo por la mañana y las puertas de la parroquia estaban abiertas, y esta que mira, recoge y escribe y que normalmente persigue el románico y otras cosas antiguas se ha quedado encantada contemplando el relieve de nuestros médicos santos entre dos caballeros gigantes, la fiesta de antaño, con sus súplicas y peticiones y las actuales, con esa angustia existencial que no sabemos cómo expresar.

¿Y qué decir de ese plafón con una Piedad en medio del relato de los mártires? No os voy a dar datos sobre quién lo hizo, cómo y cuándo, espero poder transmitir la admiración que he sentido al encontrar este conjunto de volúmenes y colores entre el blanco destello del deseo de vida.

El bello mural de la piedad de St. Cosme. AGC, 2023

Ya me iba, cuando un cicerón espontáneo me ha preguntado si me ha gustado, le he dicho que sí y mi guía me ha indicado la figura de la virgen María,

  • ¿la moreneta?, he preguntado – sí, la he visto.
  • No, esa no, la otra la que está abajo con Jesús en el borriquillo.

He vuelto a entrar y desde la barrera, como en los toros, he visto las figuras procesionales de las que mi amable guía tanto orgullo sentía.

  • Gracias, son muy bonitas, pero bastaba con la sonrisa.
Figuras de religiosidad popular que mueven a la espiritualidad. AGC, 2023

He seguido la calle buscando el lugar emblemático conocido como “la copa”, una antigua torre de agua que ocupa el espacio de una antigua masía, porque esas sí que desaparecieron con la edificación del barrio. Antes de llegar me he encontrado con el mural que reclama no olvidar la violencia de género y he recordado aquel grupo de mujeres de St. Cosme que encontré en las redes: “Les dones sàvies”. Sí, hacen falta más voces de donas sabias, hace falta gente que las recoja y las de a conocer, gente que pinte sus rostros y fotografíe sus brazos y manos para que, como en un espejo, se nos adentre su mirada y nos mueva al deseo de dar más vida, de cuidar la vida.

Mural contra la violencia de género en St. Cosme. AGC, 2023

Maria Àngels García-Carpintero Sánchez-Miguel, julio, 2023

A las donas sabias, comunicativas y pacificadoras de todos los tiempos

El Llobregat, puentes y barcas en la zona baja del río.

Arc de triumf i pont gòtic, estructures romanes i medievals reconstruides. AGC, 2022

En 1089 Guillem Bellit, con bienes en Barcelona el Vallés, Bages y Osona, deja un legado para el puente del Llobregat que estaba en obras.  En 1093 su esposa Aissulina dejará diversos bienes que tenía en Cervera, Barcelona y el Bages a sus hijos y a diferentes instituciones religiosas, también una parte para el puente del Llobregat.[1] En 1091 Ermengarda, dejaba bienes a su esposo, Guillem Bonfill, un alodio en “Arija” (Sarriá) a su hija Flaudina, un legado para el Hospital (no sabemos cuál) y otro para restaurar el puente delLlobregat.[2] Es un primer testamento de una mujer que dona para servicios públicos y no sólo a instituciones religiosas como era habitual.

El puente debía ser el puente romano de Martorell, el único que hubo durante siglos. Entre 1283 y 1295 el puente, conocido como de St. Bartomeu por la capilla románica de la que quedan algunos restos en un extremo, fue reconstruido. El arco gótico del puente es de posterior, así como el apelativo del “diablo” y sus leyendas.[3]

Restes de la capella de St. Bartomeu, a l’extrem del poble. AGC, 2022

Las inundaciones y los cambios de cauce fueron frecuentes en el Delta, como también la lucha para canalizar las aguas estancadas y minimizar los efectos de los desbordamientos del río con terraplenes. La primera riada documentada es de 1143, dos más conocemos de 1267 y 1283, aunque según Vives i Tort no provocaron la destrucción del puente de Martorell, como se ha dicho.

El río Llobregat también se podía cruzar en barca por Abrera, Sant Andreu y Sant Boi. En la zona deltaica o “Banyols” había algún vado, como el “Gual dels Tarongers”, en Viladecans, que permitía cruzar si el río no bajaba muy crecido. Posteriormente se habilitará una barca de pasaje que sufrirá numerosos percances. En 1234, en una permuta entre el rector de Sta. Eulalia de Provenzana, Pere de Vilar, y el sucesor deRamón de Guanagau y de Guillem de Sobarbar, caballeros, el camino del Medio que conducía a la torre de Banyols y a la ermita de Bellvitge, se describe como “Camí de la Barca de Banyols” porque llevaba al sitio por donde se podía cruzar el río para ir a la “Illa de Banyols” (El Prat) aislada desde 1211 cuando el Llobregat cambió de curso.

Riu Llobregat al seu pas per Martorell. AGC, 2022

En 1257 Jaume I crea la institución del “sometent” (milicias) y manda a los habitantes del Baix Llobregat que tengan armas para defenderse de ladrones y raptores, si no lo hacen serán castigados. En realidad, los que preocupaban al rey eran sus enemigos, los poderosos señores feudales de la zona y lo que buscaba con estas movilizaciones forzosas era tener un cuerpo disponible para los intereses reales. Esta institución se convertirá en el “sacramental” o cuerpo policial para proteger la ciudad. Cada población había de disponer de un número determinado de hombres al servicio de Barcelona y de sus costas.

En 1303 el Consell de Cent proyecta y hace construir un puente de madera en St. Boi. Una vez cruzado el río, un camino subía hacia St. Climent del Llobregat, Begues y Olesa de Bonesvalls, comunicando el Pla del Llobregat con el Penedès. Una vía de transporte de mercancías y de comunicación muy importante para el Pla del Llobregat y Barcelona, ya que propiciaba las peregrinaciones, los mercados y las guerras.

Carrer Pont a Sant Boi del Llobregat. AGC, 2021

La Ciudad Condal es propietaria, en 1327, de la barca de pasaje que arrienda, así como el puente de madera que se hizo en Sant Boi. Una parte de Banyols queda mejor comunicada con St, Boi. El Consell de Cent adquiere en 1335 el derecho de arrendar la barca del Prat, tal como hacía con el puente de St. Boi (destruido en 1315 y nuevamente en 1336)[4]. Este organismo impondrá los precios del pasaje para personas, animales y mercancías.

Home i cavall forasters, 2 diners; foraster a peu, 1 diner; barceloní i cavalcadura, 1 diner; barceloní a peu, 1 malla; centena de caps de llana, 10 diners; un porc, 1 malla; una truja amb porcells, 1 diner; un bou, 1 malla; una vaca amb vedell, 1 diner; naturals i eclesiàstics, francs.”[5]

En 1343 los de “l’illa de Banyols” actúan colectiva e independientemente del resto de parroquianos de Provenzana, para el establecimiento de la barca con las tasas establecidas por Barcelona.

La barca de pasatge del Prat tenia una sirga o corda per ajudar a traspassar el riu. Encara era utilitzada quan les inundacions destruïen els ponts.

Las franquicias de los ciudadanos de Barcelona provocan conflictos con los propietarios locales que se agrupan para resolverlos o minimizarlos. Los problemas llevan al inicio de los primeros ayuntamientos, denominados el “común” o la “universidad”, en los que estarán representados todos los estamentos sociales excepto la mujer, que sólo será considerada si es viuda, como cabeza de familia, algo que perduró durante el franquismo.

El siglo XIV es el de la gran expansión política y comercial por el Mediterráneo de la Corona de Aragón, de la que Catalunya formaba parte. El Cap del riu, enclave del antiguo puerto al abrigo de Montjuïc, cubierto entonces por la sedimentación del Delta, será lugar de partida de naves (1343, el rey Pedro “El Ceremonioso” hacia Mallorca contra Jaime III) y de llegada (1355, naves genovesas en su lucha por el control del comercio marítimo). El Delta ofrecía un lugar donde guarecerse por su vegetación, donde abastecerse de agua dulce y donde ejercer el pillaje.

Reproducció d’una galera genovesa

En 1990, durante las obras de construcción del canal olímpico, se halló un barco medieval (probablemente de la segunda mitad del s. XIV) que se dedicaba al transporte de pescado (seguramente en conserva, debido a las salinas del delta) y que debió hundirse en lo que entonces eran los humedales de la desembocadura del Llobregat. Se catalogó como el hallazgo número diez (“Les sorres X”) y actualmente está en el Museu Marítim de Barcelona.[6]

Vaixell medieval trobat a «Les Sorres» de Gavà al museu marítim. AGC, 2021

En 1390, con el rey Joan I, se aprueban unas ordenaciones para mantener el funcionamiento de acequias y desagües, un problema constante que necesitará trabajo y aportaciones económicas conjuntas. Los agricultores se agrupan para resolver sus problemas, como los conflictos por los pastos con los terratenientes de la ciudad, los esfuerzos constantes por frenar los desbordamientos del río o el hacer frente a las deudas que generan las guerras, renunciando a tener rebaños particulares y creando una “carnicería” única cuyas rentas se destinarán a estos fines. Más adelante se abrirán, con este mismo fin, algunos establecimientos como un hostal en la Carretera de la Bordeta y el horno en “la pobla” para los menestrales y jornaleros sin hogar.

L’hostal de la Bordeta, un edifici amb segles d’història que es va enderrocar fa poc temps.

[1] Baucells i Reig, Josep (1984). El baix Llobregat i la Pia Almoina de la Seu de Barcelona: inventari de pergamins. Generalitat de Catalunya, n. 1506 y 1593.

[2] Baiges, I., Feliu, G., et al. (2010). Pergamins de l’Arxiu Històric de la Corona d’Aragó (ACA) segle XI, de Ramón Berenguer II a Ramón Berenguer IV. Fundació Noguera, n. 233 i 234

[3] Vives i Tort, Miquel (2007) “Evolució històrica de la xarxa viària entre el Llobregat i el Foix”.

[4] Codina, J. (1994). Inundacions al delta del Llobregat. Barcelona: R. Dalmau, ed., p. 63

[5] Codina, Jaume (1987) Els pagesos de Provençana (984-1807). Societat i economia a l’Hospitalet pre-industrial. Publicacions Abadia de Montserrat, vol. I, p. 170

[6] VVAA (1992) Les Sorres X. Un vaixell medieval al canal olímpic de rem. Castelldefels, Baix Llobregat. Ed. Generalitat de Catalunya.


La “torre del riu”, preludio del faro del Llobregat

1. El Delta del Llobregat y los cauces del río

En aquesta imatge es veu els diferents nivells del relleu de l’Hospitalet, amb la zona de Marina o deltaica, a redós de Montjuïc i el Samontà.

La “torre del río”, en el margen izquierdo de la desembocadura del Llobregat, se construye en el siglo XVI para defender las costas de los ataques de piratas y corsarios. En realidad, se re-construye aprovechando los fundamentos de piedra de una antigua torre que debía hacer funciones de vigilancia y comunicación.

Para situarnos en el contexto previo a esta edificación debemos tener en cuenta que el Delta del Llobregat se fue formando entre los siglos V-XV con los sedimentos que traía el río, por lo que la línea de la costa fue variando. “El Delta creixia, ja des d’abans de l’època romana, pel sector oriental, a recer de la muntanya de Montjuïc”.[1]

Formació del Delta entre els segles V-XV

La zona portuaria más comercial se daba (siglos IV AC-V DC) en la antigua línea de la costa y cerca del final de río que en tiempos fue navegable y donde las embarcaciones podían encontrar agua dulce, en lo que se conoce como Les Sorres de Gavà. En 2018 se restauró la villa y la cisterna romana de Can Valls.

“L’activitat en aquest port de les Sorres començà cap al segle IV aC, encara en època ibèrica, i devia tenir el moment àlgid d’activitat la segona meitat del segle I aC i la primera meitat del segle I dC, quan els habitants de Barcino van impulsar la producció i comercialització del vi de la Laietània, arribant potser a esdevenir, a finals del segle I aC, la seva activitat econòmica més important”.[2]

Cisterna romana de Can Valls, Gavà. AGC, 2022

En los años sesenta del siglo XX, la extracción masiva de piedra y arena hizo que se perdieran muchos restos arqueológicos de la zona, sin embargo, el empuje y la dedicación de algunos estudiosos locales lograron sacar a la luz diferentes restos de barcos y de materiales de almacenamiento como ánforas que son una muestra de esta actividad comercial.[3]

Por otra parte, el curso bajo del Llobregat cambió en ocasiones de cauce, desdibujando antiguos caminos o marcando otros. Uno que había desembocado cerca de Montjuïc, formando un pequeño puerto, ya no estaba vivo desde el s. VIII y había generado el estanque del “Port”, alrededor del cual se edificarán algunas casas en el espacio conocido como “Círculo”. En época romana, se embarcaba desde aquí la piedra de Montjuïc para amurallar Barcino.

En el siglo X la familia vizcondal se instala en el Castell de Port controlando la actividad portuaria comercial que se seguía dando cerca de la desembocadura del río donde atracan embarcaciones buscando refugio y agua dulce. En 963 se menciona «el faro», a poniente de Montjuïc.[4]  Este faro o torre de vigilancia establecería comunicación con el Castell de Port y con otros puntos elevados cercanos como el de la “Peña del moro” de St. Just.

Restes del castell de Port a Montjuïc, AGC, 2021

Al sur de la ermita de Bellvitge (Banyols), otro brazo del río que ya no tenía salida al mar, el “Llobregadell vell”, también había formado un estanque, que en estos tiempos y seguramente gracias al canal de Amalvigia (citados ambos en 995) se iba desecando favoreciendo los cultivos y pastos y facilitando la vida.

La zona de Banyols cercana al Castell de Port de Montjuïc (la Marina de l’Hospitalet), bajo la casa vizcondal hasta mediados del siglo XI, tendrá un dinamismo comercial que contará con la intervención de las mujeres en los siglos X- XI y que nunca se dará alrededor de la parroquia de Provenzana.

Otro antiguo cauce había formado el estanque conocido como Llanera (entre El Prat y St. Boi), mencionado en 965. La vía Lanera iba desde los prados de Lagunaria, Lannaria o Landas (garrigas), atravesando Banyols, hacia “Enforcados” (cruce de caminos entre Provenzana, Montjuïc y Sants), también era conocida como “Carraria Bovatera” porque era un camino ganadero que seguía un antiguo cauce del río que corría de poniente a oriente, conectando el trasiego comercial de los rebaños que bajaban por el río con la ciudad. En 1210 este camino se denominará el del Medio (actual carretera del Medio), alrededor del cual se instalan numerosas masías.

Plànol 1782, el «camí» de la Barca, actual carretera del Mig, era un camí que va deixar un antic curs del riu que corria paral·lel al camí ral.

[1] Gibert Rebull, Jordi (2013). A l’ombra de Barchinona. Antecedents i gènesi de la societat feudal a l’entorn del delta del Llobregat (segles VI-XI), p. 26.

[2] Informació del museu de Gavà sobre la vil·la romana de Can Valls de Gavà.

[3] Izquierdo i Tugas, Pere (2013) “L’ancoratge de les Sorres: el port de la vall del Llobregat”.

[4] Feliu, Gaspar (1971) El dominio territorial de la Sede de Barcelona (800-1010). Tesis UB, I: obra y II: documentación, n. 30

La sèquia dels manresans

Balsareny i el seu castell, sota el que s’inicia la sèquia dels manresans. AGC, 2022

La «sèquia dels manresans» és una construcció que es va construir entre 1339 i 1383 per dur les aigües del Llobregat a Manresa. Neix sota el castell de Balsareny a la denominada “resclosa dels manresans”[1] i travessa els pobles de Sallent, Santpedor i Sant Fruitós fins arribar a Manresa, al parc de l’Agulla.[2]

Rescola dels manresans i caseta des d’on es regula la entrada de les aigües a l’inici de la sèquia a Balsareny. Foto: Ramon Solé [1] https://fontsaigua.wordpress.com/2015/07/17/la-resclosa-dels-manresans/

És una infraestructura d’uns 26 Km. Travessa paisatges diferents, com boscos de ribera, rouredes, horts o muntanyes de sal pròpies de la zona.[3] Al seu inici és conduïda, durant uns 600 m., per una mina artificial.

La sèquia al seu pas per Sallent, prop de la muntanya de sal d’aquesta localitat. Foto: Ramon Solé [3] https://fontsaigua.wordpress.com/2020/12/09/itinerari-de-balsareny-a-sallent-per-la-sequia-del-manresans/

Tot i que de vegades passa per conduccions subterrànies, és visible en molts trams. A vegades passa sota ponts o per sobre d’aqüeductes que permeten salvar el desnivell provocat per rieres o torrenteres. Es pot veure en molts trams del que es coneix com el “Parc de la Sèquia”, sempre prop del Llobregat.

La sèquia a Balsareny. AGC, gener de 2022

L’aqüeducte de Santa Maria, a Balsareny, salva la riera del Mujal a la seva trobada amb el Llobregat.

Sèquia, horts i l’aqüeducte de Santa Maria a Balsareny. AGC, 2022

En aquest tram, trobem la font i la capella de Sant Roc. Ja sabem que aquest Sant era molt apreciat en temps de pandèmies.

Capella i Font de Sant Roc, sobre la carretera d’Avinyò. AGC, 2022

En tot cas, l’arribada de les aigües en aquests temps de moltes calamitats segur que va ser un bé molt preuat pels manresans. Un bé que mai pot mancar als éssers vius. Un bé comú que ara, com abans, hem de preservar. El llac artificial del parc de l’Agulla de Manresa emmagatzema l’aigua recollida. És una reserva d’uns 200 milions de litres d’aigua.[4]

Aquesta obra d’enginyeria industrial que es va fer a l’Edat Mitjana és, avui en dia, gestionada per la fundació Aigües de Manresa. La tradició es manté viva gràcies als sequiaires, encarregats del seu manteniment. En homenatge a totes les persones que han cuidat i cuiden de la sèquia es fa, des de 1985, la “Transèquia”, un recorregut a peu o en bicicleta d’aquest itinerari.

Pont de St. Roc sobre la carretera d’Avinyó. Foto presa des de l’aqüeducte de Santa Maria. AGC, 2022

Segons explica una llegenda, els manresans havien demanat al rei que es portés l’aigua del Llobregat des de Balsareny a Manresa i el rei havia accedit, però el bisbe de Vic es va oposar a que la obra passés per Sallent, d’on era senyor…, però una Misteriosa Llum… en fi, podeu llegir la llegenda seguint aquest enllaç. [5] Tot i que les llegendes no són història documentada, sinó que expressen literàriament el desig més que els fets reals, trobo que aquesta relació d’una llum que commou un cor dur permetent el fluir d’un bé tan necessari, és tot un símbol vàlid també pels nostres dies.

A la gent de Balsareny, d’on va venir la llum aigües avall.

Maria Àngels García-Carpintero Sánchez-Miguel, L’Hospitalet, 8-1-2022

A les persones que cuiden del bé comú i a les que no es cansen de demanar.


[1] https://fontsaigua.wordpress.com/2015/07/17/la-resclosa-dels-manresans/

[2] https://fontsaigua.wordpress.com/2019/04/07/itinerari-per-la-sequia-a-prop-de-manresa/

[3] https://fontsaigua.wordpress.com/2020/12/09/itinerari-de-balsareny-a-sallent-per-la-sequia-del-manresans/

[4] https://www.diba.cat/es/web/mediambient/parc-sequia-manresa

[5] https://www.descobrir.cat/ca/agenda/festa-de-la-llum-de-manresa-2017-164938.php