La “torre del cap del riu” en las marismas del Llobregat (siglos XV-XVIII)

Pintura de 1826 de la torre del riu desfeta per les batalles feta per Adolphe Hedwige DE LA MARE (París 1793-1861)

La “torre del cap del riu” precedente del “faro del Llobregat” está vinculada, desde sus remotos inicios al Delta, a la unión del río y el mar, con las riquezas que genera y los problemas que comportaron. Las marismas del Prat, aunque dificultaban la vida a las gentes que vivían, generaban bienes preciados para reyes y magnates, como el comercio, el pastoreo, la caza o la pesca.

Hemos ido viendo en artículos anteriores:

  • La formación del Delta y el primer faro citado en el siglo X, relacionado con el antiguo “Castell de Port” de Montjuïc.[1]
  • La torre “Esllampegada” del siglo XII, que en el XIV se denominará Llampada y su relación con el Castell de Bellvís en la Torrassa.[2]
  • Las inundaciones del Llobregat y sus pasos (puentes y barcas) hasta el siglo XIV en el que los habitantes de las poblaciones empiezan a agruparse para hacer frente a sus problemas.[3]

Ahora recorreremos los últimos siglos previos al faro del Llobregat observando las dificultades de la vida en la zona que ya es El Prat de Llobregat.

En 1432 unas ordinaciones de Alfonso el Magnánimo regulan la pesca en el Llobregat. Cada día de la semana podían pescar, bajo el puente de St. Boi, las personas o núcleos acordados: El lunes el rey o su representante, el martes Provençana y El Prat, el miércoles Sant Boi, el jueves Viader y los suyos (el que tenía la concesión desde 1408 de la torre “Llampada”),[4] el viernes Cornellà, el sábado St. Joan Despí y St. Feliu y el domingo Molins de Rei.[5]

La riada de 1402 destruyó los molinos de Molins de Rei, ocupando todo el llano del Llobregat y la de 1509 destruye el puente de St. Boi dejando la zona incomunicada, ya que la barca, aunque se ayudaba de una cuerda entre ambas riberas, era insegura y no siempre se podía utilizar. Las inundaciones se suceden durante el siglo XV: 1410, 1447, 1459, 1463, 1475 y 1496. La Marina está frecuentemente encharcada. Entre 1448 y 1459 se consigna la aparición de balénidos muertos, el de 1458 constituyó todo un espectáculo con la presencia de tres o cuatro mil personas.[6]

1390 Ordinacions del rei Joan I sobre el manteniment del desguassos al Baix Llobregat

Como réplica al libre aprovechamiento de los pastos para los ciudadanos de Barcelona, muchas propiedades se vallan, como la “Dehesa de Bellvís” (mencionada en 1424) en manos de una familia barcelonesa rica, los Antich. La propiedad, de ciento cincuenta mojadas de terreno, la mitad de las cuales eran para el cultivo, estaban todas en la zona del final del río. El terreno, rico en vegetación y caza, se hace cerrar quedando legitimado su dueño a imponer sanciones y a retener los utensilios de caza, pesca o tala de quien entrara sin permiso. En 1512 la propiedad estaba muy repartida entre gentes de Esplugas, Sant Just y Sarrià, además de los Femades del Torrent Gornal y de Cornellá.[7]

El carrer Femades i la masia-museu Casa Serra entre L’Hospitalet y Conrnellà

La regulación de la pesca de la saboga generará conflictos violentos entre el Sr. de St. Boi y los municipios de Cornellá, L’Hospitalet y El Prat a los que se acabará reconociendo sus derechos en 1670. El cultivo principal durante siglos fue el de secano: cereales en esta parte baja, junto a algunos árboles frutales y el aprovechamiento de juncos, cañas y salinas.

Años 20, siglo XX, niño pescando en el Delta del Llobregat

A los peligros naturales se añaden, los que provocan las razias de naves enemigas. En 1456 galeras genovesas realizan una incursión en el delta robando ganado ovino. Un siglo después, en 1556, el día de St. Pere y St. Pau, cuando el Prat (la Illa de Banyols) celebra su reciente independencia (1540-1547) con su parroquia, atraca una galera saqueando las casas cercanas y llevándose trece personas, la mayoría muy jóvenes, aunque algunas serán rescatadas.

1580 Plano de Nicolau Cedensa

En 1564 se ordena reedificar la torre del cap del riu, instalando en ella una guarnición que había de proteger la ciudad (Barcelona). La torre, de piedra, comunicaría visualmente con otras que se alzaban en Castelldefels, con el mismo fin de defender las costas de los ataques de corsarios y piratas que encontraban en el delta un buen lugar para atracar, con lugares donde esconderse y proveerse de agua dulce y comida.

La Talaya de l’Hospitalet era una antiga torre del 1587 adosada a una masia: Can Modolell de la torre

Innumerables fueron las inundaciones y desbordamientos del río, en 1589 el obispo concederá licencia para derruir la iglesia parroquial del Prat gravemente deteriorada a causa de las riadas, mientras que la de 1617, “el año del diluvio”, será recordada especialmente puesto que se llevó las barcas de St. Vicenç dels Horts, St. Boi y El Prat, esta última con el barquero. Después de los desastres toca rehacer el terraplén, lo que supuso, en esa ocasión como en muchas otras, unos esfuerzos conjuntos dignos de recordar, no sólo físicos, también económicos y de organización política al servicio del bien común. En 1620 el terraplén ya estaba arreglado y la tierra más fértil. “Aquell any les festes del Corpus i de St. Roc, a càrrec de la confraria dels francesos, van tornar a tenir ballades amb la cobla de músics de Barcelona.”[8] Las fiestas serían inolvidables para aquellas gentes que vivían entre tantas penurias. En 1676 y 1678 se producennuevos desbordamientos del río “amb la collita, ja en sacs, treta de les cases i nedant cap a mar”.[9] También las sucesivas guerras causarán destrozos y apropiaciones de la torre.[10]

1697, la torre del rio en otro de los planos que e hicieron con las guerras que asolaron Barcelona

El ilustrado siglo XVIII será el de la búsqueda de una mejora en la salubridad, especialmente necesaria en estos terrenos aún pantanosos. Se ordena la construcción de barracas (1721), se exponen los problemas de salud pública vinculados al cultivo del cáñamo en el estanque del Port (1722) se proponen medidas en la constante lucha contra los desbordamientos del río (1726) o se menciona una comuna en el Ayuntamiento, donde estaba la primera escuela municipal (de niños, ya que las niñas se dedicaban a hacer bolillos o “puntes de coixí”, primera industria manufacturera de nuestra ciudad).

En este siglo encontramos mención al “hostalet de cap del riu” (1735), una barraca para vender pan, vino, aguardiente, aceite, pesca salada, nieve (hielo que se mantenía en pozos adecuados para ello) y demás comestibles necesarios para el sustento de la tropa, de pescadores o de cazadores que por allí pasen. En el cuestionario de Francisco Zamora de 1780 se explica que l’Hospitalet tiene una torre antigua con dos cañones de artillería y un destacamento de defensa.

1750 plano en el que aparecen Montjuïc y la Ciudadela a un lado y al otro de Barcelona

El cultivo del cáñamo, bien valorado económicamente, había creado problemas de insalubridad en el estanque de Port y se traslada a los del Delta, aunque pronto se emitirán quejas al respecto.[11] Entre finales del siglo XVIII y los inicios del XIX se dará una tímida pero progresiva reducción de los embalsamientos de agua, con la apertura de pozos y de canalizaciones, la mejora del regadío y la horticultura y los inicios industriales con la instalación de molinos harineros o textiles. Todo ello tendrá su auge a mediados del XIX, con el canal de la Infanta.

1918, quan l’Hospitalet encara tenia platja amb la torre del cap del riu

[1] La “torre del riu2 preludio del faro del Llobregat: 1. El Delta del Llobregat y los cauces del río: historiasdebellvitge.wordpress.com/2023/06/13/la-torre-del-riu-preludio-del-faro-del-llobregat/

[2] La torre “Esllampegada”, los milites y el final de la acción de las mujeres (siglo XII) https://historiasdebellvitge.wordpress.com/2023/06/14/la-torre-esllampegada-los-milites-y-la-expulsion-de-la-accion-de-las-mujeres-siglo-xii/

[3] El Llobregat, puentes y barcas en la zona baja del río: https://historiasdebellvitge.wordpress.com/2023/06/28/el-llobregat-puentes-y-barcas-en-la-zona-baja-del-rio/

[4] Codina, Jaume (1987). Els Pagesos de Provençana (984-1807). Societat i economia a l’Hospitalet pre-industrial. Publicacions de la Abadia de Montserrat, vol. I, p..263

[5] Codina, J. (1987), o.c., vol. I, p 285

[6] Codina, J. (1987), o.c., vol. I, p. 336-337

[7] Codina, J., o.c., vol. I, p. 251-252 (1408-1411), 264 (1414), 280 (1424) i 506 (1512)

[8] Codina, J. (1987), o.c., vol. II, p. 233

[9] Codina, J. (1994). Inundacions al Delta del Llobregat. R. Dalmau, ed., p. 26

[10] Domínguez, Manuel: Local Mundial, “El far del Llobregat” http://localmundial.blogspot.com/2017/01/el-far-del-llobregat.html

[11] Codina, J. (1987), o.c., vol. II, p. 602-607 y vol. III, p. 32-33 y 216-219

El Llobregat, puentes y barcas en la zona baja del río.

Arc de triumf i pont gòtic, estructures romanes i medievals reconstruides. AGC, 2022

En 1089 Guillem Bellit, con bienes en Barcelona el Vallés, Bages y Osona, deja un legado para el puente del Llobregat que estaba en obras.  En 1093 su esposa Aissulina dejará diversos bienes que tenía en Cervera, Barcelona y el Bages a sus hijos y a diferentes instituciones religiosas, también una parte para el puente del Llobregat.[1] En 1091 Ermengarda, dejaba bienes a su esposo, Guillem Bonfill, un alodio en “Arija” (Sarriá) a su hija Flaudina, un legado para el Hospital (no sabemos cuál) y otro para restaurar el puente delLlobregat.[2] Es un primer testamento de una mujer que dona para servicios públicos y no sólo a instituciones religiosas como era habitual.

El puente debía ser el puente romano de Martorell, el único que hubo durante siglos. Entre 1283 y 1295 el puente, conocido como de St. Bartomeu por la capilla románica de la que quedan algunos restos en un extremo, fue reconstruido. El arco gótico del puente es de posterior, así como el apelativo del “diablo” y sus leyendas.[3]

Restes de la capella de St. Bartomeu, a l’extrem del poble. AGC, 2022

Las inundaciones y los cambios de cauce fueron frecuentes en el Delta, como también la lucha para canalizar las aguas estancadas y minimizar los efectos de los desbordamientos del río con terraplenes. La primera riada documentada es de 1143, dos más conocemos de 1267 y 1283, aunque según Vives i Tort no provocaron la destrucción del puente de Martorell, como se ha dicho.

El río Llobregat también se podía cruzar en barca por Abrera, Sant Andreu y Sant Boi. En la zona deltaica o “Banyols” había algún vado, como el “Gual dels Tarongers”, en Viladecans, que permitía cruzar si el río no bajaba muy crecido. Posteriormente se habilitará una barca de pasaje que sufrirá numerosos percances. En 1234, en una permuta entre el rector de Sta. Eulalia de Provenzana, Pere de Vilar, y el sucesor deRamón de Guanagau y de Guillem de Sobarbar, caballeros, el camino del Medio que conducía a la torre de Banyols y a la ermita de Bellvitge, se describe como “Camí de la Barca de Banyols” porque llevaba al sitio por donde se podía cruzar el río para ir a la “Illa de Banyols” (El Prat) aislada desde 1211 cuando el Llobregat cambió de curso.

Riu Llobregat al seu pas per Martorell. AGC, 2022

En 1257 Jaume I crea la institución del “sometent” (milicias) y manda a los habitantes del Baix Llobregat que tengan armas para defenderse de ladrones y raptores, si no lo hacen serán castigados. En realidad, los que preocupaban al rey eran sus enemigos, los poderosos señores feudales de la zona y lo que buscaba con estas movilizaciones forzosas era tener un cuerpo disponible para los intereses reales. Esta institución se convertirá en el “sacramental” o cuerpo policial para proteger la ciudad. Cada población había de disponer de un número determinado de hombres al servicio de Barcelona y de sus costas.

En 1303 el Consell de Cent proyecta y hace construir un puente de madera en St. Boi. Una vez cruzado el río, un camino subía hacia St. Climent del Llobregat, Begues y Olesa de Bonesvalls, comunicando el Pla del Llobregat con el Penedès. Una vía de transporte de mercancías y de comunicación muy importante para el Pla del Llobregat y Barcelona, ya que propiciaba las peregrinaciones, los mercados y las guerras.

Carrer Pont a Sant Boi del Llobregat. AGC, 2021

La Ciudad Condal es propietaria, en 1327, de la barca de pasaje que arrienda, así como el puente de madera que se hizo en Sant Boi. Una parte de Banyols queda mejor comunicada con St, Boi. El Consell de Cent adquiere en 1335 el derecho de arrendar la barca del Prat, tal como hacía con el puente de St. Boi (destruido en 1315 y nuevamente en 1336)[4]. Este organismo impondrá los precios del pasaje para personas, animales y mercancías.

Home i cavall forasters, 2 diners; foraster a peu, 1 diner; barceloní i cavalcadura, 1 diner; barceloní a peu, 1 malla; centena de caps de llana, 10 diners; un porc, 1 malla; una truja amb porcells, 1 diner; un bou, 1 malla; una vaca amb vedell, 1 diner; naturals i eclesiàstics, francs.”[5]

En 1343 los de “l’illa de Banyols” actúan colectiva e independientemente del resto de parroquianos de Provenzana, para el establecimiento de la barca con las tasas establecidas por Barcelona.

La barca de pasatge del Prat tenia una sirga o corda per ajudar a traspassar el riu. Encara era utilitzada quan les inundacions destruïen els ponts.

Las franquicias de los ciudadanos de Barcelona provocan conflictos con los propietarios locales que se agrupan para resolverlos o minimizarlos. Los problemas llevan al inicio de los primeros ayuntamientos, denominados el “común” o la “universidad”, en los que estarán representados todos los estamentos sociales excepto la mujer, que sólo será considerada si es viuda, como cabeza de familia, algo que perduró durante el franquismo.

El siglo XIV es el de la gran expansión política y comercial por el Mediterráneo de la Corona de Aragón, de la que Catalunya formaba parte. El Cap del riu, enclave del antiguo puerto al abrigo de Montjuïc, cubierto entonces por la sedimentación del Delta, será lugar de partida de naves (1343, el rey Pedro “El Ceremonioso” hacia Mallorca contra Jaime III) y de llegada (1355, naves genovesas en su lucha por el control del comercio marítimo). El Delta ofrecía un lugar donde guarecerse por su vegetación, donde abastecerse de agua dulce y donde ejercer el pillaje.

Reproducció d’una galera genovesa

En 1990, durante las obras de construcción del canal olímpico, se halló un barco medieval (probablemente de la segunda mitad del s. XIV) que se dedicaba al transporte de pescado (seguramente en conserva, debido a las salinas del delta) y que debió hundirse en lo que entonces eran los humedales de la desembocadura del Llobregat. Se catalogó como el hallazgo número diez (“Les sorres X”) y actualmente está en el Museu Marítim de Barcelona.[6]

Vaixell medieval trobat a «Les Sorres» de Gavà al museu marítim. AGC, 2021

En 1390, con el rey Joan I, se aprueban unas ordenaciones para mantener el funcionamiento de acequias y desagües, un problema constante que necesitará trabajo y aportaciones económicas conjuntas. Los agricultores se agrupan para resolver sus problemas, como los conflictos por los pastos con los terratenientes de la ciudad, los esfuerzos constantes por frenar los desbordamientos del río o el hacer frente a las deudas que generan las guerras, renunciando a tener rebaños particulares y creando una “carnicería” única cuyas rentas se destinarán a estos fines. Más adelante se abrirán, con este mismo fin, algunos establecimientos como un hostal en la Carretera de la Bordeta y el horno en “la pobla” para los menestrales y jornaleros sin hogar.

L’hostal de la Bordeta, un edifici amb segles d’història que es va enderrocar fa poc temps.

[1] Baucells i Reig, Josep (1984). El baix Llobregat i la Pia Almoina de la Seu de Barcelona: inventari de pergamins. Generalitat de Catalunya, n. 1506 y 1593.

[2] Baiges, I., Feliu, G., et al. (2010). Pergamins de l’Arxiu Històric de la Corona d’Aragó (ACA) segle XI, de Ramón Berenguer II a Ramón Berenguer IV. Fundació Noguera, n. 233 i 234

[3] Vives i Tort, Miquel (2007) “Evolució històrica de la xarxa viària entre el Llobregat i el Foix”.

[4] Codina, J. (1994). Inundacions al delta del Llobregat. Barcelona: R. Dalmau, ed., p. 63

[5] Codina, Jaume (1987) Els pagesos de Provençana (984-1807). Societat i economia a l’Hospitalet pre-industrial. Publicacions Abadia de Montserrat, vol. I, p. 170

[6] VVAA (1992) Les Sorres X. Un vaixell medieval al canal olímpic de rem. Castelldefels, Baix Llobregat. Ed. Generalitat de Catalunya.


La torre “Esllampegada”, los “milites” y el final de la acción de las mujeres (siglo XII)

Mapa de Carreras Candi donde se puede ver la situación de las «Llanes Fenoses» en el margen izquierdo del río, donde estaría la «torre del río».

En 1079 Berenguer Ramón II (1058-1097) “el fraticida” y su asesinado hermano Ramón Berenguer II (1058-1082) se reparten los bienes heredados de su padre, entre los que encontramos un terreno con su mansión en Provenzana, los alodios de Port donde se alzaron “guardias” y los de Banyols, con las casas que habitó Mir Geribert (de la familia vizcondal) y sus pertenencias.[1] El término “guardia” hace referencia a una torre de vigilancia y comunicación.

Promotorio donde se alzó el «Castell de Port» desde donde se podía controlar las costas.

En 1134 el obispo de Barcelona establece a un clérigo en el Delta para que alce (o reconstruya) una torre de piedra y cal denominada “Esllampegada” que limitaba al sur con el mar, a poniente con un alodio del monasterio femenino de St. Pere de les Puel·les de Barcelona y al norte con la vía que iba a Banyols[2] (la vía Lanera de la que hablamos anteriormente).[3]

La propiedad de St. Pere de les Puel·les en esta zona (mas Guardiola), era una entre otras que tenía en Banyols, donde, en el siglo X y principios del XI encontrábamos la presencia abundante de mujeres junto al monasterio femenino y el canal de Amalvígia. En 1059 Bovet Renard dejaba una propiedad en Las Landas que limitaba al norte con el Vall Antic y al sur con el canal de Amalvígia.[4]  El territorio de “Landes” era el de la zona deltaica más cercana al río en Banyols o la Marina.

En 1147, en la segunda consagración del monasterio femenino de St. Pere, con Guisla de Llobregat (de una familia importante del Prat) como abadesa y la intervención de los obispos de Barcelona y de Vic, entre las muchas propiedades que se reconocen, aparece la “parroquia de Banyols” de Provenzana,[5] algo que no ha tenido la suficiente transcendencia en nuestra historia local, ya que “parroquia” conlleva, además de un señorío, una demarcación territorial.

El siglo XII es el de los “milites”, caballeros al servicio de una o varias instituciones laicas y religiosas. La preponderancia de las órdenes religioso-militares: Temple, Hospital y Santo Sepulcro y de otras propiamente religiosas como la reformadora del Císter (Valldaura del Vallés) o las canónicas, acaba con la acción femenina de lugares codiciados, aunque sea la de órdenes reconocidas como St. Pere, a las que se controla, reduce y somete.

La mitad de los habitantes de Provenzana del siglo XII son caballeros, algunos de sus descendientes serán los primeros masoveros o propietarios locales. En 1162 Aimeric de Perusia (Italia) daba al monasterio de Valldaura de Cerdanyola, para hacerse monje, un mas a Les Lanes que había comprado en 1157. Ramón y Ermesenda venden, en 1168, al prior de Valldaura, un mas en el mismo lugar que limitaba con una laguna al norte, el mar al sur y con propiedades de los monasterios de Santes Creus (al que se incorporó Valldaura del Vallés) y de Sta. Eulalia del Camp. En 1266 Pere de Ferrán da al prior de Sta. Anna (donde estaba adscrita la orden del Santo Sepulcro) el mas de Lanes, con una torre, un palomar, hombres, mujeres y censos.

Carrer de St. Pere on les germanes de St. Pere tenien esglèsia al seu càrrec, de la que ja no queda més que el nom. AGC, 2021

También de la segunda mitad del siglo XII, serán las primeras menciones a los Bellvís que tendrán en la Torrassa una concesión de los condes de Urgel y de Barcelona por su participación en las conquistas por tierras de Lérida. Encontramos a los Bellvís firmando diversos documentos relativos a las órdenes del Temple y del Hospital, siempre al servicio condal i/o real.

Castell de Bellvís a la Torrassa (L’Hospitalet de Llobregat), desde donde se alcanza a divisar la Marina y el mar. AGC, 2022

En 1198 Pere de Bellvís firma, junto a Pere, sacristán de Osona y otros caballeros, un documento por el que se concede a la orden del Hospital parte de un canal que traía aguas del Llobregat, donde había algunos molinos del rey, para que lo prolonguen hasta Montjuïc y lo exploten, a cambio de que el monarca reciba la cuarta parte de los réditos.[6]

El Castell de Bellvís, como la Torre Blanca, tenía jurisdicción propia. Los Bellvís, encargados de “la defensa de la Marina”, recibían diezmos de los campesinos de los alrededores y de las parroquias de Sta. Eulalia de Provenzana y de St. Bartomeu de Sants. Aunque disponen de numerosas propiedades, no actúan como terratenientes, son militares y parecen asumir las funciones que anteriormente realizaba el Castell de Port, ahora en manos de particulares. La primera “casa fuerte” de Bellvís (siglos XII-XV) ya disponía de aspilleras y fosos abiertos.[7] El último descendiente de los Bellvís en Provenzana venderá o traspasará las propiedades a la cartuja de Montalegre en el siglo XIV.

Espitlleres del Castell de Bellvís, AGC, 2022

Hasta 1211 no había separación entre El Prat o Llanera y el actual Bellvitge. Pero en 1211 un nuevo cambio de cauce forma la Illa del Prat, dejando aislado este sector que en el siglo XVI se independizará de l’Hospitalet.

En 1408 Pere Palau establece a Arnau Viader (otra notable familia de El Prat) en la torre “Llampada”, en Les Landes o “Llanes”.[8] Esta torre (Esllampegada o Llampada) es el preludio del actual faro del Llobregat o “torre del cap del riu” reedificada en el siglo XVI para proteger de los ataques de piratas y corsarios. La mujer en estos tiempos ya va estando sometida a la familia o al claustro.

Maria Àngels García-Carpintero Sánchez-Miguel, 14-06-2023

A quienes escuchan las voces que reclaman justicia histórica en nuestros lugares emblemáticos, como el Castell de Bellvís o el faro del Llobregat.


[1] Baiges, Feliu i Salrach (dir.) (2010). Pergamins de l’Arxiu Històric de la Corona d’Aragó, segle XI, de Ramon Berenguer II a Ramon Berenguer IV. FN, ACA, 48-51, n. 99

[2] Mas, Josep, (1909-1914). Notes històriques del bisbat de Barcelona. Rúbrica dels Libri Antiquitatum de la seu de Barcelona (LA), n. 1438

[3] García-Carpintero, Àngels: https://historiasdebellvitge.wordpress.com/2023/06/13/la-torre-del-riu-preludio-del-faro-del-llobregat/

[4] Baucells et. al., o.c., ACB, n. 993

[5] Paulí, A. (1945). El real monasterio de Sant Pere de les Puel·les de Barcelona, p. 189-193

[6] Miret i Sans (1910=, Les cases de templers i hospitalers a Catalunya, p. 229

[7] Geladó, Adriana i Salvadó, Ivan (2010) “Del Castell de Bellvís a la masia de la Torrassa”. Actes del IV congrés d’arqueologia medieval i moderna a Catalunya.

[8] Codina, Jaume (1987). Els Pagesos de Provençana (984-1807). Societat i economia a l’Hospitalet pre-industrial. Publicacions de la Abadia de Montserrat. Vol. I, p. 263

La “torre del riu”, preludio del faro del Llobregat

1. El Delta del Llobregat y los cauces del río

En aquesta imatge es veu els diferents nivells del relleu de l’Hospitalet, amb la zona de Marina o deltaica, a redós de Montjuïc i el Samontà.

La “torre del río”, en el margen izquierdo de la desembocadura del Llobregat, se construye en el siglo XVI para defender las costas de los ataques de piratas y corsarios. En realidad, se re-construye aprovechando los fundamentos de piedra de una antigua torre que debía hacer funciones de vigilancia y comunicación.

Para situarnos en el contexto previo a esta edificación debemos tener en cuenta que el Delta del Llobregat se fue formando entre los siglos V-XV con los sedimentos que traía el río, por lo que la línea de la costa fue variando. “El Delta creixia, ja des d’abans de l’època romana, pel sector oriental, a recer de la muntanya de Montjuïc”.[1]

Formació del Delta entre els segles V-XV

La zona portuaria más comercial se daba (siglos IV AC-V DC) en la antigua línea de la costa y cerca del final de río que en tiempos fue navegable y donde las embarcaciones podían encontrar agua dulce, en lo que se conoce como Les Sorres de Gavà. En 2018 se restauró la villa y la cisterna romana de Can Valls.

“L’activitat en aquest port de les Sorres començà cap al segle IV aC, encara en època ibèrica, i devia tenir el moment àlgid d’activitat la segona meitat del segle I aC i la primera meitat del segle I dC, quan els habitants de Barcino van impulsar la producció i comercialització del vi de la Laietània, arribant potser a esdevenir, a finals del segle I aC, la seva activitat econòmica més important”.[2]

Cisterna romana de Can Valls, Gavà. AGC, 2022

En los años sesenta del siglo XX, la extracción masiva de piedra y arena hizo que se perdieran muchos restos arqueológicos de la zona, sin embargo, el empuje y la dedicación de algunos estudiosos locales lograron sacar a la luz diferentes restos de barcos y de materiales de almacenamiento como ánforas que son una muestra de esta actividad comercial.[3]

Por otra parte, el curso bajo del Llobregat cambió en ocasiones de cauce, desdibujando antiguos caminos o marcando otros. Uno que había desembocado cerca de Montjuïc, formando un pequeño puerto, ya no estaba vivo desde el s. VIII y había generado el estanque del “Port”, alrededor del cual se edificarán algunas casas en el espacio conocido como “Círculo”. En época romana, se embarcaba desde aquí la piedra de Montjuïc para amurallar Barcino.

En el siglo X la familia vizcondal se instala en el Castell de Port controlando la actividad portuaria comercial que se seguía dando cerca de la desembocadura del río donde atracan embarcaciones buscando refugio y agua dulce. En 963 se menciona «el faro», a poniente de Montjuïc.[4]  Este faro o torre de vigilancia establecería comunicación con el Castell de Port y con otros puntos elevados cercanos como el de la “Peña del moro” de St. Just.

Restes del castell de Port a Montjuïc, AGC, 2021

Al sur de la ermita de Bellvitge (Banyols), otro brazo del río que ya no tenía salida al mar, el “Llobregadell vell”, también había formado un estanque, que en estos tiempos y seguramente gracias al canal de Amalvigia (citados ambos en 995) se iba desecando favoreciendo los cultivos y pastos y facilitando la vida.

La zona de Banyols cercana al Castell de Port de Montjuïc (la Marina de l’Hospitalet), bajo la casa vizcondal hasta mediados del siglo XI, tendrá un dinamismo comercial que contará con la intervención de las mujeres en los siglos X- XI y que nunca se dará alrededor de la parroquia de Provenzana.

Otro antiguo cauce había formado el estanque conocido como Llanera (entre El Prat y St. Boi), mencionado en 965. La vía Lanera iba desde los prados de Lagunaria, Lannaria o Landas (garrigas), atravesando Banyols, hacia “Enforcados” (cruce de caminos entre Provenzana, Montjuïc y Sants), también era conocida como “Carraria Bovatera” porque era un camino ganadero que seguía un antiguo cauce del río que corría de poniente a oriente, conectando el trasiego comercial de los rebaños que bajaban por el río con la ciudad. En 1210 este camino se denominará el del Medio (actual carretera del Medio), alrededor del cual se instalan numerosas masías.

Plànol 1782, el «camí» de la Barca, actual carretera del Mig, era un camí que va deixar un antic curs del riu que corria paral·lel al camí ral.

[1] Gibert Rebull, Jordi (2013). A l’ombra de Barchinona. Antecedents i gènesi de la societat feudal a l’entorn del delta del Llobregat (segles VI-XI), p. 26.

[2] Informació del museu de Gavà sobre la vil·la romana de Can Valls de Gavà.

[3] Izquierdo i Tugas, Pere (2013) “L’ancoratge de les Sorres: el port de la vall del Llobregat”.

[4] Feliu, Gaspar (1971) El dominio territorial de la Sede de Barcelona (800-1010). Tesis UB, I: obra y II: documentación, n. 30

Sant Pau del Camp y el primer “Hospital” de Provenzana

St. Pau del Camp des del claustre. AGC, 2019.

Se atribuye la primera fundación de St. Pau del Camp de Barcelona a Guifré Borrell (874-911), hijo primogénito de Guifré el Pilós, ya que Geroni Pujades encontró, en 1596, una lápida con una inscripción que decía que allí estaba enterrado. El descubrimiento sucedió durante unas obras para canalizar las aguas de las diversas rieras que desembocaban en el portal de St. Pau o “dels molers”, ya que era el lugar de entrada para los canteros de Montjuïc.[1]

Làpida de Guifré Borrell (-911) AGC, 2019.

En base a otra inscripción funeraria se supone una segunda fundación. En la lápida de la tumba donde reposan los restos de Guillem de Bell·lloc (-1307), se dice que allí fueron trasladados los de Geribert Guitard y Rotlendis, fundadores en 1117 “cuando lo entregaron a la Iglesia romana”. Esta expresión sugiere que aún no estaba bajo el control del obispo. Geribert y Rotlendis son considerados los iniciadores del linaje de los Bell-lloc, ya que entregaron en esa fecha los diezmos del Castell de Bell-lloc y de su iglesia de St. Pere.[2

Castell de Bell-lloc en La Roca del Vallés. Postal antigua.

No hay documentación anterior a esta fecha referida a St. Pau, pero hemos encontrado que Geribert y Rotlendis habitaron en Quinçà, una zona de Provenzana cercana al núcleo poblacional de la Torre Blanca. En 1075 dieron a la Canónica un amplio alodio entre Banyols y Cornellá con casa, sagrario (lugar donde se guardaba el grano y se enterraba a los muertos), establos y árboles que tenían como compensación que les hizo Guillem Bernat (probablemente de los Claramunt) por litigios que tuvieron. El alodio limitaba con la vía que iba desde la Gavarra (Cornellá) a Banyols, la vía que iba al Llobregat, el alodio de St. Julià de Montjuïc y el de los hijos de Guifard (de Cornellá), a cambio de quedarse aquí mientras vivieran.[3]

St. Pau va quedar sota la protecció dels comtes de Bell-lloc. AGC, 2019.

En 1127 St. Pau del Camp quedará sometido a St. Cugat. En 1120 el obispo y los prohombres de la ciudad acusaron a la comunidad de llevar una vida disoluta, pero hemos de poner en cuestionamiento esos juicios de valor que no se sustentan en ninguna documentación.

Un proceso similar ocurrió con Sta. Eulalia del Camp que pasó a ser “de la Iglesia” en 1155 cuando el obispo le confirió los terrenos que la rodeaban quedando bajo canónicos de S. Agustín y con el mandato expreso de que “no pueden enterrar a nadie sin licencia del obispo”,[4] lo que indica claramente un interés más económico que moral. Sta. Eulalia del Camp quedará adscrita al priorato de Sta. Anna, con la orden del Santo Sepulcro. Alturo Perucho[5] nos dice que una mano eliminó toda la documentación anterior a esta fecha. Se desconoce el emplazamiento exacto de este monasterio que estaría entre St. Pere de les Puel·les y Sta. María del Mar.

Claustro de Sta. Anna en el centro de Barcelona. Foto: Ramon Solé

Aunque no sepamos apenas nada de la vida en el monasterio entre la primera y la segunda fundación, tenemos algunas menciones en documentos de compra-venta o testamentos, muchas de las cuales son relativas a Provenzana y Montjuïc. Este es un ejemplo: en 1022 Bernat Oliva y Emó (nombre femenino) daban a la Canónica el sitio de “St. Pau apóstol” que limitaba al norte con la “vía que va a St. Julià”, al este con Benveniste, hebreo, al sur con el estanque de Port y al oeste con Guitard Arnald.[6]

En 1155, Aimeric de Perusia, da a St. Pau la iglesia de St. Fruitós de Montjuïc, que limitaba a oriente con la vía que ascendía a St. Julià. Este caballero se hará posteriormente monje de Valldaura de Cerdanyola, uno de los primeros monasterios en instaurar la reforma del Císter, aunque tuvo una corta duración.

La extracción de piedra en Montjuïc se realizó desde el Imperio Romano. AGC, 2020

En Banyols (La Marina deltaica) el monasterio de Valldaura tenía propiedades gracias a diversas donaciones: el mismo Aimeric de Perusia compró un mas a Les Lanes en 1157 que da en 1162 para hacerse monje, Pere de Claramunt dejó bienes que tenía en Sta. Eulalia de Provenzana y Sta. María de Esplugues para la fundación de la Pia Almoïna y se hace monje de Valldaura en 1162 donando una tierra en el Port, un prisionero que murió en Algeria dio un alodio en Banyols por el que pleiteó la familia (a la que dieron una compensación), Pere de Agell da un prado en Banyols en 1182 en cuyos límites encontraremos juntos los topónimos de St. Pau y el “Hospital”, primera mención a un Hospital en Provenzana

En 1179, en una venta a Pere Bru, en Espodolla (actual parroquia de St. Isidro) encontraremos, cerca del Port y de propiedades de St. Cugat, un alodio que hace mención al Coll de Frares.[7] La riera dels Frares, cerca del cementerio de la ciudad, es un topónimo que perdura en el barrio de St. Josep, entre el de Sta. Eulalia y el del Centro. Pere Bru comprará de nuevo en 1184 en Espodolla un alodio por ciento diecinueve sueldos que limitaba al norte con la vía de Lanera (actual Carretera del Medio) y a poniente con un alodio del “Hospital” y esta será la segunda mención de este topónimo en Provenzana.

Puente bajo las líneas ferroviarias en St. Josep, uno de los accesos al cementerio de la ciudad. AGC, 2021

Pere Bru parece ser un propietario local que quiso engrandecer su patrimonio. Desgraciadamente, en 1194, Ermesenda, viuda de Pere Bru, con sus hijas Guilleuma, Saurina, María y Juana se ven obligadas a vender a Ramón Sallent,a causa del hambre y la necesidad”, parte de lo que Pere había comprado.[8]

En 1188 en un establecimiento que hace el obispo en el alodio episcopal de Montjuïc a Pere de Marca y su esposa Nine, se cita en el límite norte a Pere de St. Pau y a Arnau, arriero (traginer).[9]

Caminos de Montjuïc por los que han atravesado gentes con duros oficios. AGC, 2020.

En 1210 St. Pau y Sta. Eulalia del Camp conDolça y Bernat de Banyols, madre e hijo, establecen a Joan Roig en Banyols para edificar un mas y cuidar de un campo con la condición de que los suyos serán hombres sólidos al servicio y fidelidad de los establecientes.

El siglo XIII será el de la construcción del precioso claustro de St. Pau, donde encontramos una combinación de elementos de origen bizantino y árabe.

Claustro románico de St. Pau. AGC, 2019,

St. Pau quedará adscrito al monasterio de Montserrat, en una historia de conflictos que se escapa a nuestro estudio y en 1617 pasará al monasterio de St. Pere de la Portella (Berguedà). En 1835 fue declarado parroquia urbana utilizando algunas de sus edificaciones como caserna militar.

En Provenzana encontramos el topónimo de la «riera dels Frares», hoy día el nombre de una calle que bajaba del cementerio e iba por la “carretera del Hospici” (actual calle de Miquel Romeu) a «la farola» (el far del Llobregat, en la Zona Franca) o, atravesando la Marina, a la torre del “cap del riu” (precedente del faro del llobregat) que controlaban los militares y al “Gual dels Tarongers”, un vado donde se podía cruzar el río en Viladecans, es decir una zona agrícola con unas vías comerciales propicias.

Barcelona, siglo XVIII con Montjuïc y la huerta de Provenzana. Las guerras nos dejaron estos planos antiguos.

Sabemos que Sta. Eulalia del Camp tenía un hospital y que el prior de St. Pau intervenía en la gestión del hospital de Olesa de Bonesvalls, pero, de momento, el origen del topónimo «hospital», que dará lugar al nombre de L’Hospitalet, suscita más preguntas que certezas, tanto para la desconocida historia de St. Pau y Sta. Eulalia del Camp como para nuestra propia historia local.

Olivera en el barrio de St. Josep de l’Hospitalet, restos de un pasado agrario en un lugar contaminado por tanto cemento armado. AGC, 2021

Maria Àngels García-Carpintero Sánchez-Miguel, 28-09-2022

A quienes defienden nuestro maltratado patrimonio en L’Hospital


[1] Dalmases i Pons, David (1992). “Bibliografia sobre St. Pau del Camp de Barcelona. Aproximació a la seva fundació”

[2] Mutgé i Vives, J. (1993) “Notícies històriques sobre el monestir de St. Pau del Camp de Barcelona (1117-1212)”. Institució Milà i Fontanals, CSIC.

[3] Baucells J., Fàbrega, A., et al. (2006). Diplomataris de l’Arxiu Capitular de Barcelona (ACB) segle XI. Fundació Noguera, n. 1281

[4] Mas, Josep (1909-1914). Notes històriques del bisbat de Barcelona. Rúbrica dels Libri Antiquitatum de la seu de Barcelona, n. 1730

[5] Alturo i Perucho, Jesús (1985). L’arxiu antic de Santa Anna de Barcelona del 942 al 1200. Fundació Noguera. Textos i documents, vol. 8.

[6] Baucells, Fàbrega, et al., o.c, ACB, n. 342

[7] Mas, Josep,o.c. LA, vol. XI, n. 2059

[8] Mas, Josep,o.c. LA, vol. XII, n. 2158 (1184) y 2249 (1194)

[9] Mas, Josep,o.c. LA, vol. XII, n. 2191

El Port de les Sorres i la cisterna romana de Gavà.

Cisterna romana de Can Valls a Gavà. AGC, 2022

El Delta del Llobregat no existia fa uns tres mil anys ja que la línia de la costa era molt més endins i el riu Llobregat acabava en una mena d’estuari. Els canvis climàtics que la terra ha patit, junt a l’activitat humana, com la desforestació, van fer que el Delta s’anés formant fa uns dos mil anys. “El Delta creixia, ja des d’abans de l’època romana, pel sector oriental, a recer de la muntanya de Montjuïc[1], no és estrany, doncs, que el port que van fer servir civilitzacions antigues i que servia per transportar la pedra de Montjuïc a la ciutat ja no funcionés, tot i que ens queda el topònim del Port.

Placa i restes del castell de Port a Montjuïc, davant la parròquia de la marededéu del Port. AGC, 2021

Fins el segle V els vaixells ancoraven al port conegut com «Les Sorres» (a Km. i mig a l’interior de l’actual platja de Castelldefels i a tres Km. de la de Gavà):

“L’activitat en aquest port de les Sorres començà cap al segle IV aC, encara en època ibèrica, i devia tenir el moment àlgid d’activitat la segona meitat del segle I aC i la primera meitat del segle I dC, quan els habitants de Barcino van impulsar la producció i comercialització del vi de la Laietània, arribant potser a esdevenir, a finals del segle I aC, la seva activitat econòmica més important”.[2]


La formació del Delta entre els segles V i XX

Endemés de la sedimentació que portava el riu, aquest va anar canviant de llera en diferents moments, creant diferents braços i estanys, com el de “Círculo” en Montjuïc o el de Lanera, entre St. Boi i El Prat, documentat des del 965. La via de Llanera (actualment Carretera del Mig) era un camí transitat i comercial que probablement seguia una antiga llera del riu y els prats de Llanera un ampli terreny guanyat al mar entre St. Boi i El Prat. En 1211 un nou canvi de llera deixa aïllada l’illa de Banyols, futur Prat de Llobregat.

El Cap del riu, cobert per la sedimentació del Delta, serà, durant el segle XIV, lloc de partida de naus (1343, el rei Pere “El Cerimoniós” cap a Mallorca contra Jaume III) i d’arribada (1355, naus genoveses en la seva lluita pel control del comerç marítim). El Delta oferia un lloc on aixoplugar-se per la vegetació, on proveir-se d’aigua dolça i on exercir el pillatge, per aquest motiu al segle XVI es refà l’antiga torre del cap del riu al marge de ponent de l’actual curs del riu, on està actualment, dins del consorci de la la Zona Franca.

La «farola» o far del Llobregat als anys 60

Als anys seixanta del segle XX, l’extracció massiva de pedra i sorra va fer que es perdessin moltes restes arqueològiques de la zona, malgrat tot, l’empeny i la dedicació d’alguns estudiosos locals aconseguiren treure a la llum diferents restes de vaixells i de materials d’emmagatzemament com àmfores que són una mostra d’aquesta activitat comercial a les platges, prop del Delta.[3]

Restes de la vil·la romana de Can Valls a Gavà. AGC, 2022

També s’han trobat restes arquitectòniques romanes prop d’aquella primera línia d’ancoratge de “Les Sorres”, la més important és la gran cisterna d’aigua de la vil·la romana de Can Valls de Gavà, dalt del turó marítim de Caçagats, un lloc privilegiat i ben comunicat, cap el mar i cap a l’interior seguint el riu Llobregat, que llavors era navegable. Les troballes de Can Valls fan pensar que, més que una vil·la rústica, com d’altres de la època, podria ser un lloc portuari.

Interior de la gran cisterna romana de Gavà. AGC, 2022

En 1990, durant les obres de construcció del canal olímpic, es va trobar un vaixell medieval (probablement de la segona meitat del s. XIV) que es dedicava al transport de peix (segurament en conserva, degut a les salines que es feien en aquesta zona) i que es devia enfonsar en el que llavors eren els aiguamolls de la desembocadura del Llobregat. Es va catalogar com la troballa número deu (“Les Sorres X”) i actualment el podem contemplar al museu marítim de les Drassanes de Barcelona. [4]

Museu marítim de Barcelona. Vaixell medieval. AGC, 2021

L’any 2018 es va començar a consolidar i restaurar les estructures arquitectòniques que estaven en un estat més precari i es van fer noves excavacions arqueològiques, principalment de la cisterna romana. També es va adequar l’espai per tal que pogués ser visitat pel públic, minimitzant el risc tant pels visitants com pel monument.

2020 exposició al Museu Marítim de Barcelona de «Les Sorres X. Un vaixell medieval» https://www.mmb.cat/blog/el-museu/premi-seleccio-fad-intervencions-efimeres-per-a-lexposicio-les-sorres-x-un-vaixell-medieval/

Al poc temps arribà la pandèmia i ens hagueren de quedar a casa; ara que ja podem sortir, aquest és un bon lloc per visitar amb el màxim respecte i millor si ho fem acompanyats de qui ens ho pot explicar, amb les visites que organitza el museu de Gavà, per exemple; un lloc que, tot i que ja és conegut, serà un autèntic descobriment per a nosaltres.

Vil·la romana de Can Valls. Gavà. AGC, 2022

Maria Àngels Garcia-Carpintero Sánchez-Miguel, 05-02-2022

(Revisat i corregit 1-2-2023)

Als i a les que han treballat amb dures condicions de vida i als i a les que procuren donar-les a conèixer..


[1] Gibert Rebull, Jordi (2013). A l’ombra de Barchinona. Antecedents i gènesi de la societat feudal a l’entorn del delta del Llobregat (segles VI-XI), p. 26.

[2] Informació del museu de Gavà sobre la vil·la romana de Can Valls de Gavà.

[3] Izquierdo i Tugas, Pere (2013) “L’ancoratge de les Sorres: el port de la vall del Llobregat”.

[4] VVAA (1992) Les Sorres X. Un vaixell medieval al canal olímpic de rem. Castelldefels, Baix Llobregat. Ed. Generalitat de Catalunya.

El castell de Port a Montjuïc, segle XI

Restes de l’antic Castell de Port a montjuïc. AGC, 2021.

L’antic “castell de Port”, del que només en queden unes restes, era una estructura de vigilància d’un lloc amb una important activitat comercial generada al voltant de l’antic port romà, quan les ciutats romanes com Barcino (Barcelona), Baetulo (Badalona), Iluro (Mataró) o Tarragona es comunicaven per vaixell (entre el segle V aC i el segle I).

Es trobava a la vessant sud-oest d’aquest massís de pedra sorrenca que és Montjuïc, damunt del fossar de la Pedrera del cementiri. Un enclavament idoni per la seva visibilitat cap el mar i cap al Delta del Llobregat que no s’ha de confondre amb la fortificació que n’hi ha dalt de la muntanya.

Pedrera i fossar que la extracció de pedra va generar. AGC, 2021.

Estava situat entre dues vies que són esmentades sovint: al nord la de Provençana una via pública “que va pertot” i al sud la que es descriu, en 1078 com “la recta via que va de la ciutat al mar”.[1]

El camí de l’erparver duu al castell de Port. la pedrera al fons. AGC, 2021.

No l’hem d’imaginar com un típic castell medieval d’una època més avançada, sinó com una estructura amb diverses edificacions com habitatges (al voltant de l’estany del Port, a la zona anomenada “Cercle”), altres de producció (vi) i d’emmagatzemament (sitges), a prop d’alguna sagrera com podia ser la de Sant Julià, on s’enterraven, des de molt antic, els jueus i amb alguna torre de vigilància, com deuria ser aquesta de la que només queden les restes.

Restes de la torre del castell de port a Montjuïc que encara es podia veure a 1910

El curs del Llobregat va anar canviant sovint de llera, un que havia desembocat a Montjuïc no estava viu des del s. VIII i havia originat l’estany del Port.  Els recs que n’hi havia a la zona devien aprofitar aquests cursos morts, com el d’Amalvígia, que trobem mencionat el 995 a la zona propera de Banyols i que es troba al mateix camí del sud que va a “Cercle”.[2]

Els primers documents que parlen de l’activitat comercial de la zona són del segle X i ja els vam exposar en una entrada anterior.[3] El Delta havia avançat pels dipòsits arrossegats pel riu inutilitzant aquest port i ancorant els vaixells al port de les Sorres (Gavà). Tot i així a Montjuïc es devia conservar algun sistema d’il·luminació doncs el 963 es parla d’un far prop de la “Fonte Cova” (font del gat) i, segons Carme Miró, el topònim “llampegada” o “esllampegada”, que trobem a Provençana, també en deu fer referència.[4]

Vistes des de les restes del castell de Port: memorial contra el nazisme al fossar de la Pedrera i l’actual zona de mercaderies del port.

El castell de Port, com a tal, no és mencionat fins inicis del segle XI. Els topònims del segle X, parlen d’una “Vila Nova” o nova concentració al raval de Barcino (938), de l’aigua (estany) que adquireix entre el 970 i el 975 el vicari o veguer del comte, Erovigi (Eroig o Ervigi), de “Cercle” (978), de “Port” (984) i del conreu de vinyes (996). També coneixem nombrosos noms de jueus i jueves que devien ser els primers habitants del massís conegut com “Mont dels jueus” que en aquesta època eren “propietat” del comte.

Cementiri jueu i tomba de Lluís Companys al fossar de la pedrera on s’enterraren moltes víctimes del franquisme.

El comte, amb els seus braços executors: el veguer i els vescomtes, són els principals propietaris al segle X, tot i que també veiem, des de molt aviat, a l’església amb els monestirs de Sant Cugat i el bisbat adquirint possessions en aquesta zona i en la propera de Banyols, on es donava un dinamisme que devia estar lligat a la pastura, amb diverses mencions a prats i recs. La presència de diverses “Deovotes” o “Deodicades” a Banyols durant el segle X podria relacionar-se amb les propietats que anirà gestionant el monestir de Sant Pere de les Puel·les que no actuarà com a tal fins entrat el segle XI.

La primera menció del “Portum” o “Circulum”, ja entrat el segle XI, és de 1014, quan el bisbe Deodat amb la canònica, i la seva mare, Senegondis, amb la resta de fills (del llinatge dels Claramunt) venen a Ermengarda, filla del comte Borrell i esposa de Geribert (fill del vescomte Guitard i germà d’Udalard, també va exercir com a vescomte mentre el seu germà va ser captiu) terra amb cases i vinyes que limiten amb dues vies al nord i al sud, amb terra de Geribert, fill de Gondemar, a l’est i amb el Llobregat a ponent. Deodat ho tenia per donació de l’ardiaca de la Seu, Seniofred Llobet, i Senegondis pel seu espòs difunt, Bonuç (un altre vicari comtal). El preu és de cinc unces d’or que serviran per desempenyorar un calze d’or i el “Castro Episcopale”.[5] Segons l’historiador Ruiz-Domènec, un preu força abusiu que Ermenganda paga per ser a prop de la seva germana Riquilda, dona del vescomte Udalard.[6]

Estany de la Foixarda a Montjuïc. Foto: Ramon Solé

En 1020 Guifré de Mediona, fill d’aquell veguer de 970 i 975, anomenat Eroig, dona a la canònica cinc peces i mig estany de terra al Port, amb la meitat de les fonts, de les terres ermes i els joncars, prop de Montjuïc i del mar, entre diferents vies, junt al “Castrum de Geribert”, de la família dels vescomtes, ja que totes les peces limiten amb propietats de Geribert i la seva dona Ermengarda, inclosa l’última que era a la vall de Cannelles (Olèrdola).[7] Una de les peces de terra limita “in strata” (via pública) i amb terra “qui fuit rafegaria Geribert”, que segons el professor Gibert es deu referir a la taxa que cobraven els vescomtes sobre les pastures,[8] potser sobre el comerç en general.

Camins d’ara que tal vegada van ser camins d’ahir. AGC, 2021.

El mateix any Casta (vídua de Gondemar) permuta amb Deodat el seu alou de Cercle, al terme de Port, amb terra, cases, corts, cuina, colomars, horts amb pous, una font, ceps, figueres i altres arbres i un canyar. Endemés de les moltes possessions que s’indiquen, trobem que ella i en Gondemar devien ser uns personatges importants, ja que en una permuta anterior, Ponç, levita, l’anomena “Casta de Cercle” (la primera dona que trobem amb una referència al lloc d’on és, com veiem amb molts homes). En aquesta permuta trobem, endemés de les dues vies, un altre rec amb nom de dona: el “rec de Geriberga” (així es deia l’esposa del vescomte Guitard i mare d’Udalard i Geribert) i en la permuta que fa Casta s’anomena “La vall i terra d’Ermengarda”.[9] Veiem com el protagonisme de les dones encara perdura al primer tram del segle XI.

Al testament d’Ermengarda de 1029, entre els nombrosos béns i les moltes donacions s’esmenta per primer cop la capella de la Mare de Déu del Port i, per últim cop, el monestir de Santa Maria de Castelldefels amb el que es va fer el monestir de Sant Cugat.[10]

L’antiga ermita de la Marededéu del Port. Del llibre de Julio Baños: Imatges retrospectives de la Marina.

A més de la capella del Port trobem esment de la de Sant Julià, enderrocada el segle XVII quan es va bastir el “castell” de Montjuïc, i el lloc de “Sant Pau apòstol” el 1022 quan Bernat Oliva i la seva dona Em venen als canonges de Barcelona una terra per tres onzes i mitja d’or que limitava amb la via que anava a Sant Julià al nord, terra de Benevinisti, hebreu a l’est, l’estany i la mar al sud i les terres de Guitard de la prole d’Arnall (a Banyols) a ponent. Guitard Arnau (o Arnallis) i la seva dona Richildis faran poc després una permuta amb la canonja donant el seu alou de Cercle.[11]

El 1021 El jueu Benveniste empenyora a Ermengarda (no sabem quina, ja que el nom és freqüent) terra situada a prop de Santa Maria del Pi i a l’estany que limitava amb terra erma de “Monte Judaigo” per un deute de 38 cafissos d’ordi que havia de tornar la festa de Sant Félix de Girona (ú d’agost). El 1022 el comte Berenguer Ramon I i la seva dona Sança venen a Ramon, fill del difunt Guifré, unes terres i vinyes a Montjuïc que es va adjudicar el comte per l’adulteri del jueu Isaac, fill de Gento, amb una cristiana. Per la venda d’aquestes propietats amb la d’unes cases amb torres heretades al Regomir, obtindrà 300 sous d’argent, el valor d’una bona espasa, d’un escut i de sis cafissos d’ordi que devien a la Canònica. Posteriorment la canònica vendrà al mateix Ramon Guifré la propietat que tenia empenyorada als comtes.[12]

Muralles de Barcelona., on n’hi havia la porta del «Regomir». AGC.

Tot plegat ens retorna a l’inici del cercle de poder que hem traçat: el del comte, que té els jueus com a propietat, i el de la Seu que, amb la seva canònica, es va fent amb un domini molt superior a qualsevol altre, una riquesa que acabarà quedant en unes quantes mans privades (un inici de la burgesia).

Com exemple del que diem: el 1048 Bonfill Miró i la seva dona Quixol venen una vinya “amb l’assentiment del bisbe” al lloc conegut com a “Vinyes episcopals”. En tot cas, serà a partir d’aquests moviments d’apropiació i control per part de l’església que les dones perdran el reconeixement i la capacitat de gestió que tenien en èpoques anteriors.

Acabarem la nostra anàlisi amb una data significativa dels canvis que ja s’havien donat, l’ú de juliol de 1058 Mir Geribert (fill de Geribert i Ermengarda), amb la seva dona, Guisla de Besora, i els seus fills, Bernat Mir i Gombau Mir, lliura als Comtes el castell del Port exceptuant l’alou que tenien en feu pel bisbe Guislabert, cosí seu, reconeixent una «culpam maximan quan contra vós comisimus» i els jura fidelitat en presència del bisbe Guislabert, decantat a favor de la connivència entre el poder comtal i eclesial. S’especifica que el terme era al peu de Montjuïc, entre Enforcats (cruïlla de camins entre Sants, Provençana i Montjuïc) a l’est, la via que va a Santa Eulàlia de Provençana al nord, el litoral marí al sud i el riu Llobregat a l’oest (és a dir, Banyols). En 1057 el bisbe havia infeudat el “mansum de Malvige”, seria aquest el feu que s’exceptua?[13]

Si Banyols (la part més propera a la ciutat) era sota l’àrea d’influença del castell de Port com anem veiem, més que de Provençana, a la que serà sotmesa amb la infeudació del 1057, la parròquia de Provençana serà finalment la que tingui el domini de Banyols i del terme del castell de Port, que anirà passant de mà en mà fins la seva decadència.

Placa que va fer posar l’AVV del Port en record del castell del segle XI. AGC, 2021.

Maria Àngels García-Carpintero Sánchez-Miguel, L’Hospitalet, 29-07-2021

Als que han mantingut les seves creences i tradicions malgrat les persecucions.


[1] García-Carpintero, Àngels (2021) “Camins de Provençana. Travessar el riu i aprofitar les rieres”; https://historiasdebellvitge.wordpress.com/2021/06/18/camins-de-provencana-travessar-el-riu-i-aprofitar-les-rieres/(abre en una nueva pestaña)

[2] Baucells J., Fàbrega, A., et al. (2006). Diplomataris de l’Arxiu Capitular de Barcelona (ACB) segle XI. Fundació Noguera, vol. 40, n. 1066

[3] García-Carpintero, Àngels (2020) “Montjuïc, el mont dels jueus, segle X” a: https://historiasdebellvitge.wordpress.com/2020/06/15/montjuic-el-mont-dels-jueus-s-x/

[4] Miró i Alaix, Carme (2009) “El castell de Port a Montjuïc: un enclavament estratègic per la consolidació del territori (segles XI-XV)” XI congrés de Història de Barcelona.

[5] Baucells J., Fàbrega, A., et al. (2006) o.c., vol. 37, n. 225

[6] Ruiz-Domènec, J. E. (2006). Quan els vescomtes de Barcelona eren. Història, crònica i documents d’una família catalana dels segles X, XI i XII. Fundació Noguera, p. 57-58.

[7] Baucells J., Fàbrega, A., et al. (2006) o.c., vol. 38, n. 324

[8] Gibert Rebull, Jordi (2013). A l’ombra de Barchinona. Antecedents i gènesi de la societat feudal a l’entorn del delta del Llobregat (segles VI-XI).

[9] Baucells J., Fàbrega, A., et al. (2006) o.c., vol. 38, n. 327 i 328

[10] García-Carpintero, Àngels (2020) “El monestir de Santa Maria de Castell de Félix” https://historiasdebellvitge.wordpress.com/2020/05/13/el-monestir-de-santa-maria-de-castell-de-felix/(abre en una nueva pestaña)

[11] Baucells J., Fàbrega, A., et al. (2006) o.c., vol. 38, n. 342 i 351

[12] Baucells J., Fàbrega, A., et al. (2006) o.c., vol. 38, n. 334, 356 i 357

[13] Feliu, G. i Salrach, J. M., dir. (1999). Els pergamins de l’Arxiu Comtal de Barcelona de Ramón Borrell a Ramón Berenguer I. Fundació Noguera. Diplomataris, vol. 19, n. 524.

Camins de Provençana. Travessar el riu i aprofitar les rieres.

1706 Mapa de Barcelona i el seu entorn, rieres i camins de Nicolas Visscher

El terme de Provençana era, a l’Edat Mitjana, el doble d’extens que l’actual Hospitalet, ja que incloïa, a més de la zona de Marina segregada en 1920, el Prat, Esplugues, el Port, Sants i Sarrià. Tenia un poblament dispers amb una xarxa de camins consistent en vies paral·leles al mar i d’altres que les travessaven en sentit muntanya-mar. Farem un recull dels seus noms i funcions.

  1. El Camí Ral o “de Provençana”. L’antiga ruta que es fa carrer.

Entre les primeres destaca el Camí Ral, avui carrer de Santa Eulàlia, Prat de la Riba i Major. Es tracta d’un vial d’origen romà, que partia de Barcelona, anava cap a Cornellà i a Martorell on es podia travessar el riu pel pont romà. Aquest pont, que va tenir usos militars i comercials, va ser destruït per les forces naturals i humanes en diverses ocasions al llarg de la història, també reconstruït.

El «pont del diable», a Martorell, era conegut a la Edat Mitjana, el pont de Sant Bartomeu. Foto: Ramon Solé

Al llarg d’aquest camí es va situar l’església de Santa Eulàlia de Provençana, com d’altres que aprofitaren les antigues viles romanes i, a finals del s. XII, l’Hospital –Hostal- de la Torre Blanca que es convertí en nucli aglutinador amb la nova església de Santa Eulàlia de Mérida, al que ja era “la pobla d’Spitalet”, o un altre hostal a la Bordeta que arrendava el Comú de l’Hospitalet.

Les maneres d’anomenar les vies als primers documents són descriptives de cada moment. El 986 la dona Sènior, vídua de Levisind venia al bisbe Vives un alou a Bederrida (Les Corts) i Terrers Blancs (Collblanc) que limita al nord amb la muntanya Orsera (St. Pere màrtir), a l’est amb el torrent de Pedralbes que “va fins el mar”, al sud amb la via que va a Provençana i a tot arreu i a l’oest amb la vall de Quart (Torrent Gornal). La propietat havia estat del seu marit i dels seus fills, probablement caiguts a la presa d’Almansor.[1]

Provençana, any 1000, projecció d’Antoni Novell Bofarull adaptada per Valentí Julià.

El 1579, als pactes per la construcció de la nova església, es parla d’aquest camí com el camí real que és carrer del Spitalet”.[2] Una visió ajustada a la realitat d’aquell “Camí Ral” que, al seu pas pel l’Hospitalet, es fa carrer.

  • El Camí del Mig. De barques i ponts.

Des del segle X la zona deltaica era anomenada Llanera (Llacunària, Lannaria  oLandes) pels estanyols i aiguamolls. Per aquí passava el «Camí de Llanera» que anava als “prats de Llanera” (Prat-Sant Boi), travessant Banyolscap a «Enforcats» (cruïlla de camins entre Provençana, Montjuïc i Sants).

El 996 Ennec Bonfill, senyor feudal, permuta amb el bisbe Aeci, terra i casal a Sants a canvi d’un alou a Cervelló. Al nord trobem “la via que va per tot” (camí Ral o de Provençana) i al sud “la via que va a l’estany de Lanaria i per tot”.[3]

El 1013 Grudelle (segurament la Grudelle Deovota que rebia llegats d’Aurúcia Deovota el 992) ven a Guifré Carbonell un alou a Codines Antigues que limita al sud amb la via de Lanera. No està clar quina podria ser aquesta via, segons el professor Gibert podria ser la que al segle XIII serà anomenada com la “via del mig”. [4] És molt probable, tant pels límits que veiem en diverses transaccions, com per l’antiguitat del nom i del camí, un camí ramader anomenat “Carrera” o “Bovatera” que connectava el tràfec comercial dels ramats entre els espais del Delta i Barcelona.

A partir del 1210 tenim documentat el Camí del Mig (actual Carretera del Mig), també conegut llavors com “Camí de la Barca” perquè duia al lloc conegut com “La Sirga Grossa”, [5] ja que la barca de passatge de persones i ramats, era assegurada amb una corda (sirga) a les dues vores del riu. Aquest camí connectava amb el camí de la Ribera del Prat.

Barca de passatge del Prat.

La barca és documentada des de 1234, ja que el 1211 el Llobregat canvià el seu curs cap a llevant, deixant aïllada l’Illa de Banyols (El Prat). És llavors (1279) quan trobem anomenada l’ermita de Benvitge, “un servei col·lectiu, prop de la barca de passatge, necessari pel sector de la Marina, ja que la parroquial de Provençana els quedava lluny”.[6]

Antigament era un camí ramader anomenat “Carrera” o “Bovatera” que connectava el tràfec comercial dels espais del Delta amb Barcelona.

El 1303 s’acaba de bastir un pont de fusta a Sant Boi, encarregat pel Consell de Cent barceloní a iniciativa real, una obra comarcal feta a base d’aportacions en blat i d’atorgament de franquícies als que hi contribuïen. Malauradament, el 1315 va ser destruït per una riuada. Quan el pont no es podia fer servir quedava la barca de passatge. El 1335 Barcelona sub-arrenda la gestió d’aquesta barca a dos administradors locals “d’enllà de l’aigua” (El Prat).[7]

El 1343els consellers de Barcelona estableixen els preus:

“Les tarifes de passatge, estipulades, són les mateixes de cinc anys abans: Home i cavall forasters, 2 diners; foraster a peu, 1 diner; barceloní i cavalcadura, 1 diner; barceloní a peu, 1 malla; centena de caps de llana, 10 diners; un porc, 1 malla; una truja amb porcells, 1 diner; un bou, 1 malla; una vaca amb vedell, 1 diner; naturals i eclesiàstics, francs”.[8]

Els litigis pel control i els preus de la barca seran freqüents.[9]

Per altra banda, el pont de Sant Boi (a l’actual carrer del Pont de St. Boi) va patir nombroses destruccions, però sempre va ser refet o reparat, fins 1586, en que es tornaren a utilitzar les barques.

El 1566, per defensar la costa dels corsaris, s’havia construït una fortificació, a prop de la desembocadura del Llobregat, la Torre del Cap del Riu, on ja hi havia hagut a l’Edat Mitjana un petit hostal com a refugi de pescadors i viatgers. La torre tenia un pou i una capella, també una barca.[10]

1698. Detall de plànol de Sèbastian de Pontault, Setge de Barcelona.

A la costa, al voltant del far i a les ribes del riu Llobregat hi vivien algunes famílies de pescadors. En 1862, a sobre les ruïnes de l’edifici anterior, es bastí un far i el 1873, amb la revitalització agrària del delta, el pont de Ferran Puig, anomenat popularment “pont vell” (ja que va servir força temps) o pont dels carros.

Des de finals del segle XIX, hi vivien al Prat treballadors d’algunes indústries, el que augmentava la necessitat de millorar la mobilitat. El 1881 s’inaugurà la línia ferroviària Barcelona-Vilanova i la Geltrú i es basteix un nou pont que es va fer malbé amb les riuades del 1898. El 1899 es bastí un nou pont ferroviari. Les aigües l’aniran fent malbé però resistirà fins la Guerra Civil, en que serà volat.[11]

El 1910 la Diputació projecta un nou pont, serà l’anomenat “Pont de les voltes” que amb moltes dificultats s’enllesteix cap el 1929 (amb motiu de la Exposició de Barcelona), però en 1939 desapareix dinamitat, junt al ferroviari, pels soldats republicans en la seva retirada.[11]

Il·lustració del llibre del P. Andrés de Palma de Mallorca. Prat de LLobregat (ensayo històrico).

El 1950 s’inaugura el pont de l’Autovia de Castelldefels, afavorint la comunicació del Prat amb Barcelona. Aquest pont serà ampliat els anys 70, donat el creixement demogràfic i de mobilitat viària.

Podem veure com el Prat ha subsistit aïllat fins a temps recents, passant directament d’una economia precària de subsistència a la sobreexplotació.

  • La Marina deltaica. Els prats de Llanera i els Banyols.

Al sud de l’ermita de Bellvitge hi havia un antic braç del riu anomenat “Llobregadell vell” que s’anava convertint en estany i que apareix citat junt el reg d’Amalvigia el 995 i en diverses ocasions al segle XI.

Els ramats pasturaven al voltant de l’ermita de Bellvitge des que el Delta es va anar afermant.

En 1078 aquesta via serà anomenada com “la recta via que va de la ciutat al mar”,en una donació del bisbe Umbert a l’ardiaca d’un alou a Santa Eulàlia de Provençana a “Círculo” (cases que envoltaven l’estany de Port a Montjuïc).[12] El curs del riu, que havia desembocat a Montjuïc, ja no estava viu des del s. VIII i havia originat l’estany del Port, com ara feia el braç del Llobregadell vell.

Institut Geològic de Catalunya. Detall de la formació del Delta (s. V-XX)

Aquesta via, al sud de l’ermita de Bellvitge, seria un camí costaner ja que la línia de costa estava més endins. Seria l’actual Gran Via, segons Anscari Mundó, part de l’anomenada “Via Francisca” (dels francesos)[13]. Posteriorment tindria alguns camins paral·lels com el “Gual dels Tarongers” que anava a buscar un gual a Viladecans o la carretera nova del Prat que busca el pont vell del Llobregat.


  • L’eix transversal Nord. El camí ral d’Aragó i Madrid.

A finals del s. XVIII s’acaba la construcció d’un nou a Molins de Rei, un imponent pont de granit vermell conegut com el pont de les 15 voltes,que les inundacions de 1971 s’enduran. Amb la construcció d’aquest pont es feren les obres que eixamplaren el camí de Dalt, una altra derivació de l’antic Camí Ral.

Pont de Molins de Rei. Postal Antiga.

La nova carretera comunicarà millor a Barcelona amb Aragó i Madrid, ja que permetia el pas de carruatges, mentre que l’antiga via era un camí que, al mig de boscos, s’ha quedat petit i només pot ser utilitzat com a “camí de ferradura”. Aquesta nova via transversal de la part Nord de l’Hospitalet donarà nova vida a pobles com Esplugues, Sant Feliu de Llobregat i la zona de Collblanc on s’establirà un nou hostal al servei de viatgers i traginers.

Aprofitant la expulsió dels jesuïtes i l’abandonament de la torre que aquests tenien com residència de jesuïtes grans, es comença a dreçar a la vora del camí. Josefa Casas comprà, el 1771, l’estructura d’aquesta torre que després serà coneguda com “Pubilla Casas” on s’allotjaran personalitats eclesiàstiques i laiques. Can Rigalt (abans Can Girona) ja existia, havia estat refeta el 1693 i el 1741. Totes dues queden en una posició estratègica a peu de camí.

El Casalot de la «Pubilla Casas», a peu del Camí Ral. Foto: arxiu Centre d’estudis de l’Hospitalet

Al segle XVIII, les guerres del Rosselló i la de la Independència provocaren grans pèrdues com destruccions de cases i collites així com una baixada demogràfica. Però la situació canvià dràsticament durant el segle XIX amb la construcció del Canal de la Infanta (1819) que seguirà aquesta via.

  • Camins que seguien el curs de les rieres i torrents

Els camins que penetraven en la Marina en direcció Sud eren diversos i sovint aprofitaven els cursos de les rieres i els torrents, com la Riera de la Creu, el Torrent Gornal, la Fabregada o la Riera Blanca, frontera amb Barcelona.

Per Bellvitge passaven tres d’aquests camins:

  • El de la Feixa Llarga, a prop del riu.
  • El de l’Avinguda Mare de Déu de Bellvitge que duia a l’ermita.
  • La “carretera de la farola” que comunicava el poble amb aquest lloc (l’actual carrer de Miguel Hernández).
Detall de les rieres i sèquies que baixaven del Canal de la Infanta.

Aquestes vies, de caràcter més local, seran els recs naturals que aprofitarà la xarxa del Canal de la Infanta originant noves canalitzacions.

Maria Àngels García-Carpintero Sánchez-Miguel, L’Hospitalet, 17-06-2021

Als treballadors dels camins: traginers, barquers, enginyers, hostalers, comerciants o peons de camí, com va ser el meu avi matern.


[1] Descarrega i Martí, Francesc. Santa Eulàlia de Provençana. Segles X-XI. Doc. 7.

[2] Codina, Jaume (1987). Els Pagesos de Provençana (984-1807). Societat i economia a l’Hospitalet pre-industrial. Publicacions de la Abadia de Montserrat. Vol. II, p. 80.

[3] Mas, Josep (1909-1914). Notes històriques del bisbat de Barcelona. Rúbrica dels Libri Antiquitatum de la seu de Barcelona. Vol. IX, n. 169.

[4] Gibert Rebull, Jordi (2013). A l’ombra de Barchinona. Antecedents i gènesi de la societat feudal a l’entorn del delta del Llobregat (segles VI-XI).

[5] Ferret i Pujol, J. L. (2012) “Formació del Delta del Llobregat” VI Trobada d’estudiosos i Centres d’estudis d’Eramprunyà

[6] Codina, Jaume (1987), o.c, vol I, p.78, 82 i 112.

[7] Codina, Jaume (1987), o.c, vol I, p. 141 i 152-154.

[8] Codina, Jaume (1987), o.c, vol I, p. 170

[9] De Palma de Mallorca, Andreu, P. (1958). Prat de Llobregat (ensayo histórico). Introducció de Joan i Josep Fernández Trabal. Ed. Facsímil de 2009.  Ajuntament del Prat. p. 261-279.

[9] Codina, Jaume (1966) Delta del Llobregat. La gent del fang.(El Prat 965-1965) Ed. Montblanc.

[10] “El pont de les tres puntes” a El poble de les febres http://elpobledelesfebres.blogspot.com/2013/02/el-pont-de-les-tres-puntes.html

[11] “El pont de les voltes” a El Prat ocult: http://m.elpratocult.elprat.cat/el-pont-de-les-voltes/

[12] Baucells J., Fàbrega, A., et al. (2006). Diplomataris de l’Arxiu Capitular de Barcelona (ACB) segle XI. Fundació Noguera, 40, n. 1341.

[13] Mundó, Anscari “De quan hispans, gots, jueus i àrabs i francs circulaven per Catalunya” (2001) Real Acadèmia de bones lletres de Catalunya.

Revisat i corregit en part el 10 de setembre de 2021

Torres de Banyols al segle XI. El protagonisme de les dones.

Les dones i les primeres esglésies.

Planòl antic de Barcelona i voltants.
  • El terme de “Torres” a Provençana, entre Banyols i Montjuïc

El trenta de març de 986 el Comte Borrell ven a Aurúcia Deodicada dues terres, una d’elles a Banyols, al lloc conegut com «Torres», «in termini de Sancta Eulàlia Provinciana» que limita amb terra que havia estat d’Ilia i de Just, el prat de Port i terres d’Aurúcia que havien estat d’Honerada deodicada i dels seus fills, «dona que va ser de el jutge Deudesin i monjo en l’actualitat».[1] L’altra, una terra amb vinya era al terme d’Enforcats (cruïlla de camins entre Provençana, Sants i Montjuïc), al lloc de “Solfet”.

Pel seu testament de 992 sabem que Aurúcia Deodicada tenia, entre molts altres béns, una botiga a prop de Barcelona que deixà a la seva amiga Grudelle Deovota i una heretat a Quinçà (l’actual Centre de L’Hospitalet de Llobregat) que deixà al seu familiar, Ricard. També sabem per Aurúcia que l’alou de Banyols havia estat, d’Illia, fémina i de Just, però també dels hebreus que anomena un per un: Iuda, Manchere, Felicita, Pesat i Ava. Les propietats dels jueus morts, en aquest cas probablement degut a la presa d’Almansor de 985, passaven automàticament al Comte. Aurúcia va deixar el lloc de “Torres” a Edelfred i la seva dona Sinulo per a la seva venda i un petit cens a la Seu.

No hem de suposar que “Torres” indiqui una torre de guaita. En aquest indret deltaic i en aquesta època, el més probable és que faci referència a un assentament rural. Les torres de pedra i calç que anirem trobant al llarg del segle XI, serien els llocs on es guardaven el gra i les eines, no els habilitats per a viure que serien més precaris, tipus cabanyes.

En aquesta zona de maresmes l’activitat principal serà la pastura que proporcionava uns guanys més importants que les vinyes que es conreaven a la part de muntanya. El fet d’estar entre diferents vies de comunicació farà d’aquest lloc un bé preuat pel comerç pel que molts s’interessaran.

La zona de Banyols, a la Marina deltaica de l’actual Hospitalet de Llobregat, és al segle X dins l’àrea d’influença del “Castell del Port”, mantenint amb “Provençana”, una vinculació administrativa. El terme “Castell” fa referència, en aquesta època, a un assentament rural des del que s’exerceix un domini.

El primer que cal per aprofitar el terreny és canalitzar l’aigua, tant per irrigar conreus, com per dessecar espais que van sent aptes per la pastura. Així trobem el reg d’Amalvigia, un nom que serà recordat fins el segle XIII, el d’una dona que, com tot sembla indicar, devia ser la cunyada del vescomte de Barcelona, ja que la trobem al 920 signant al costat d’Udalard, donant un molí a Cervelló al monestir benedictí de Sant Cugat amb el germà d’Udulard, Ermenardus (així es diu el vescomte de Barcelona d’aquella època).

En 984 els abats de Ripoll i el de Sant Cugat bescanvien propietats, Ripoll rep propietats al Vallés i Sant Cugat rep terres, torre i cort a Montjuïc i dues feixes de terra a Banyols, aquestes últimes limitaven amb terres de Virgilia, anomenada “Deodicada” al 986 en una donació del vescomte Geribert per a reparar una culpa que va cometre contra la Seu. La torre i la cort prop del Port senyalen la existència d’aquest bé preuat que és la pastura, prop de les vies comercials que en aquests moments controlen els vescomtes de Barcelona.

Restes del castell de Montjuïc al 1910
  • Torres de Banyols al segle XI. El protagonisme de les dones.

Al segle X i principis del XI, la zona de Banyols sembla tenir diversitat d’espais productius: regs, prats, arbres fruiters… i un dinamisme que no trobem a altres sectors de Provençana, com  Quart (torrent Gornal) i Terrers Blancs (Collblanc), on predomina la vinya i on la Seu té un major domini.

En 1007 Niec Altemir i la seva dona Quixol venen a Guitard «grec», fill del jutge Auruç, cinc peces de terra i dos parcel·les a Banyols amb cases i corts, una d’elles amb una torre de pedra i calç i una altra amb un estable tocant a l’estany del Llobregadell. Entre els límits, a més del reg i del prat, noms comuns que indiquen llocs coneguts per tots els implicats, trobem quatre noms de dones soles: Beneata, Aurofacta, Cusca i Calvucia. El document es troba a l’arxiu del monestir de Sant Pere de les Puel·les. Recordem que el rec d’Amalvigia (citat al 995 i al 1002) limitava amb el prat que duia al Llobregadell.

Ermita de Bellvitge, mitjans del segle XX, la pastura seguia sent un dels principals medis econòmics de la zona.

En 1016 Calvúcia i els seus fills: Lluís -amb la seva dona Bonafilla-, Bernat, Angúncia i Fruio venen a Ermenir una torre amb cases, horts, arbres, terra treballada i terra erma, un pou i un estany que limiten amb terres de Guitard Grec, de Sensena, femina i del vescomte Udalard.

Sensena ven en 1017 al bisbe Deudad, un ampli alou en Banyols que inclou terres, una casa feta de pedra i calç amb un corral «a prop de les canyes», pou, pomeres, figueres i la meitat d’una torre situada al braç de l’estany llarg, limita amb la via que va de Barcelona a Santa Eulàlia de Provençana i a Cornellà al nord, el coll dels Enforcats i Montjuïc, a l’est, el litoral marí, al sud i el riu Llobregat a l’oest, pràcticament tots els límits del terme de Provençana.[2]

A partir del primer quart del segle XI l’església i els nous Comtes es faran amb el poder repartint-lo entre els seus fidels. La conseqüència de tot plegat serà l’inici de la feudalització, la major pobresa dels pagesos i la pèrdua de reconeixement i capacitat de gestió de les dones.

En 1028 Bellit i la seva dona Adelaida, de la família Vives de Provençals, venen una torre amb cases, regs, prats i pastures que limita amb la via pública al nord, el litoral marí al sud i amb terra de Mir i d’Ingilbert a Sendred, prevere de Cerdanyola. La mare de Bellit, Espetosa, els fa de testimoni. Recordem que aquesta família havia comprat al 1002 la propietat millorada amb casa, cort, arbres i pous que al 995 es venia com a prat, on veien per primer cop el reg d’Amalvigia amb les mateixes afrontacions.

En 1031 Bella amb la seva filla Riquilda i el marit d’aquesta, Petroni, venen a Guitard Bernat mitja mujada de terra al terme “Torres” al lloc conegut com Espodolla, reben a canvi una quartera d’ordi. Devien ser pagesos pobres, ja que es venen part de la terra per a poder menjar.[3] D’acord amb el professor Jordi Gibert cal situar el lloc d’Espodolla a la part més oriental de Santa Eulàlia de Provençana, vers el sector avui ocupat per la Ciutat de la Justícia.[4]

Trobem el primer esment de la Torre Blanca de Provençana amb Ermengarda, filla d’Aeci, de la família dels Sanmartí, que en 1057 fa testament donant diversos béns. Concedeix a la Canònica una vinya que és al seu “Pontonar”, prop de la torre que limita, al nord amb la via que passa per Provençana i una torre que és davant de la cort del jutge Ramon, així como la heretat que té a la Torre Blanca. Al bisbe Guislabert, fill del vescomte Udulard i de Riquilda, filla del Comte Borrell, li concedeix la torre i las cases que són al voltant de la torre que van ser dels seus pares i el domini de l’església de Sant Vicenç (de Sarrià).[5] Als seus marmessors, el jutge Ramon Seniofred amb la seva dona Lobeta i Bernat Guifred, prevere, els concedeix terres i un prat amb arbres en Banyols, junt l’alou dels seus fills Amat i Bonfill Bernat. El Prat de Banyols restarà lligat a la Torre Blanca, però això serà un nou estudi.

I en 1057 els esposos Gomar i Otula venen als esposos Borrell Guimerà i Orutia, per trenta unces d’or, el mas de Malvige amb les seves propietats, entre les quals, una església. Entre les signatures trobem la del rebel Mir Geribert (de la família vescomtal) i la seva dona Guisla de Besora. El bisbe infeuda la capella a les obres de la nova Catedral i a Santa Eulàlia de Provençana. És el primer moment que es parla de “mansum” a la zona, el que indica que devia ser de gran importància i que reportava grans beneficis econòmics.

Anys, 50, segle XX, conreu de cereals a prop de l’ermita de Bellvitge.

Mir Geribert  donarà El Castell del Port en 1058 quan jura fidelitat als Comtes Ramon Berenguer I i Almodís de la Marca “en remissió de les seves culpes”. Sembla probable que la infeudació del mas de Malvige per l’esglèsia estigui relacionat amb el que es va succeir. No podem confirmar que aquest sigui el lloc del Prat on hi havia el reg d’Amalvigia, només és possible.

En 1064 Bonfill Guerau defineix i pacifica en favor dels seus germans, Bernat i Ponç, l’alou que va ser del seu pare Gerard a Banyols. Aquest alou inclou una torre òptima feta de pedra i calç, cases, estables, horts, prats, pastures i terres treballades i ermes i limita amb la via de Santa Eulàlia, Montjuïc, el mar i el riu. En 1065 Bernat Guerau dona a la Canonja la quarta part d’aquesta torre de Banyols. L’any següent Bonfill Gerard ven una part de la herència del seu germà i uns mesos després Ermessinda i el seu fill, Ponç Guerau, clergue, venen a Bernat Ramon i a la seva dona, Ermeniarda, un alou a Banyols consistent en «una torre òptima feta de pedra i calç amb cases, corts, entrades, sortides, pou i canyet» que limita al nord amb el camí que va al canal de Amalvígia, a Cercle (cases que hi havia al voltant de l’estany de Port) i a l’estable que va ser d’Oruç. En 1067, Bernat Ramon ven la meitat d’aquesta finca a la Canònica.[6]

No podem saber si algunes d’aquestes torres del segle XI són les mateixes, cosa probable però difícil de determinar, ja que els límits són imprecisos. Una altra torre de la que no sabem el lloc però si el nom és la “Torre d’Emma”, que voldrem dilucidar en un altre article.

Els noms de les dones: Bonadona Maiasenda, Ermengola, Madrisinda, Adelaida…, duen un aire Provençal de dones properes a l’església, però, cada vegada més, a la Seu i a la seva Canonja. Les transaccions econòmiques amb noms de dones soles van sent més escasses, algunes entre mare i filla o fills.

Anem veient com l’activitat de les dones, prou important i reconeguda al segle X i principis del XI, es va reduint notablement ja que, en primer lloc, les dones no tindran cognom fins molt temps endavant i passaran a ser anomenades més per la seva funció que pel seu propi nom.

Maria Àngels García-Carpintero Sánchez-Miguel, 07-03-2021

En memòria de les dones treballadores dels segles X i XI


[1] Descarrega i Martí, Francesc (sense data). Santa Eulàlia de Provençana. Segles X-XI. (documentació). Disponible a la web del Museu d’història de l’Hospitalet. Doc. 6

[2] Descarrega, o.c., docs. 21 (1007), 24 i 26 (1017)

[3] Descarrega, o.c., doc. 33 (1028), 36 (1031) i 51 (1052)

[4] Gibert Rebull, Jordi (2013). A l’ombra de Barchinona. Antecedents i gènesi de la societat feudal a l’entorn del delta del Llobregat (segles VI-XI), p. 95-96

[5] Descarrega, o.c., doc. 61 i 66

[6] Baucells, Fàbrega, et al., o.c., docs 1063 (1064), 1087 (1065), 1104 i 1118 (1066) i 1123 (1067)

D’Amalvígia a Malvige i de Malvige a Bellvitge? Molt a qüestionar.

Placa amb el nom de la propietària del segle X, Amalvígia a la Plaça Amalvígia de l’Hospitalet. AGC

Amalvígia, documentada per primer cop l’any 995, és citada com a propietària d’un rec a la zona coneguda com “Banyols”, al terme de Provençana que actualment correspon a la marina de l’Hospitalet de Llobregat, on encara s’alça un vestigi de l’època, l’ermita de Bellvitge on es van trobar restes d’una primitiva església del segle XI i diversos enterraments del segle XII.[1]

Segons Josep Moran, de l’Institut d’Estudis Catalans, Amalvígia és un nom got que significa: “dona valenta que lluita”. Amalvígia, probable dona del germà del vescomte de Barcelona al 920[2],  devia ser la colonitzadora del lloc, ja que la seva possessió va generar un topònim i la zona va començar a ser coneguda amb aquest nom de dona.

«El rec d’Amalvígia» és citat fins el segle XIII, justament quan es comença a anomenar l’ermita de la marededéu de Benvige, Belvitja o Belvige, noms que van coexistint fins que s’arriba a l’actual de Bellvitge.[3]

De tot això ja hem parlat en altres articles.

Ara volem endinsar-nos en el canvi del nom d’Amalvígia al de Malvige, una suposició que va fer en Jaume Codina[4] i que tots hem anat repetint, però que, actualment, després d’haver estudiat amb atenció els documents dels segles X i XI relatius a Provençana i a l’entorn de Barcelona, podem qüestionar.

El primer document de compra-venda diu:

“D’Eló, dita Bonadona a Ferriol i sa muller Fremosa. Camp de prat al lloc dit Lobergadello villio, amb paratura junt a l’aiga”. Sud: Lobergadello vetere.  Ponent. Isarn i hereus. Nord: reguer d’Amalvígia, femina. Llevant: Bonafilla, femina. Preu 55 sous. Any 995, 13 calendes gener”.[5]

El llobregadell era una llera del riu sense sortida al mar i que, per tant, s’anava dessecant, passava per sota de l’ermita de Bellvitge. El Llobregat va canviar de curs diversos cops. Al segle X corria de Ponent a Orient:

El primer que observem és que n’hi ha tres noms de dones que actuen o són anomenades amb el seu propi nom entre les sis persones que es mencionen, una realitat que desapareix a partir del segle XII, quan les dones passen a ser “dona de…”, “mare de…”, “filla de…”.

De les dones que surten en aquest document, hem pogut establert la identitat de Bonafilla, ja que en document de 1001 (ó 1002 segons datacions) es revén la propietat a un comprador de Provençals (Vives, fill de Llorenç, estudiat per P. Bonnassie[6]) especificant que Bonafilla era filla de Sisoald, probablement el vicari a qui el bisbe va infeudar la torre de la Granada en 951, i que Isarn era de Fodexo (Foix), tots dos personatges semblen tenir procedències frontereres.[7]

Castell de la Granada, un lloc de frontera. Foto: viquipèdia.

Les dues vendes (995 i 1001) tenen en comú les afrontacions, però al segon document el terreny està molt ben mesurat (l’únic de la zona en aquesta època que ho està), el que vol dir que la propietat i/o el comprador eren importats. Eló ven un camp de prat, mentre que Ferriol i Fremosa, amb Morató i Audesinda, venen, al tal Vives, terra amb casa, cort, pou i arbres, la propietat ha estat millorada, com veiem sovint en documents de l’època; darrera d’aquestes obres de millora sempre hi ha potents interessats en consignar molt bé les seves propietats. Els potents potser no són els que compren ja que aquests poden fer-ho al servei d’una institució com l’església de Barcelona.

El mansum de Malvige, amb església, és citat en una venda de 1057, el document indica també que és una venda molt notòria. Hom creu que és el lloc d’Amalvigia i el de la primitiva capella, sota l’ermita de Bellvitge, del segle XI. Així diu el document de l’Arxiu Capitular de Barcelona (ACB):

“1057, maig, 8. Venda del mas de Malvige amb totes les seves pertinences i termes, prats i pastures, cases, sòls i el que hi ha damunt d’ells, arbres de diverses classes i una església, exceptuant la franquesa del comte, feta per Gomar i Otula, sa muller a Borrell Guimerà i a la seva muller Orúcia per trenta onces d’or cuit; està situat a la parròquia de Santa Eulàlia de Provençana, comtat de Barcelona, al lloc que anomenen mas de Malvige.

Limita pel N amb la via que ve de Lanera i va cap a Cudines, per l’E amb l’alou de Gombal Guiscafret, amb l’alou de Berenguer Bernat de Colomer, amb l’alou de Sant Pere de Roda, amb l’alou d’Ermengol Geribert de Arigine i amb el rec, pel S amb el rec de Bertulera i amb l’alou de Bernat Ramon, i per l’O amb l’alou de Bonfill Oriz, amb l’alou de Pirofred de Roda Milà, i amb l’alou de Sant Cugat. El preu de la venda és de 30 unces d’or cuit. El delme del mas el té la Canònica de la Santa Creu i la primícia Santa Eulàlia de Provençana perquè es cantin misses. Per raó de la venda, el comte rep un mul.” [8]

Banyols segueix estant més poblada i compta amb una vida activa i dinàmica, mentre que a Provençana (lloc on es situa l’actual ermita de Santa Eulàlia de Provençana) els tractes segueixen donant-se entre clergues que es relloguen càrrecs i propietats entre ells mateixos i/o amb els seus fills, ja que no podien tenir esposes, però sí tenien «concubines». 

No trobem noms de dones soles al voltant de la “Vil·la Provençana”. En un estudi recent, els investigadors Bolós i Hurtado[9] distingeixen entre les “Vil·les”, de procedència romana com seria la de Provençana, i els “vilars” o “torres”, edificacions agràries amb espais comuns. Recordem que al 986 el Comte Borrell ven a Aurúcia Deodicata un terreny a Banyols al lloc conegut com “Torres”[10], el que justifica la nostra tesis de que les dones van tenir un paper rellevant en la colonització de Banyols.[11]

Per a situar-nos al context històric: en 1052 el bisbe de Barcelona, Guislabert jura fidelitat al Comte Ramon Berenguer I i a la seva nova dona Almodis de la Marca. Beneint aquesta unió, Guislabert accepta el repudi que havia fet el Comte sobre la seva segona dona, Blanca de Narbona, a la que va deixar tancada en un castell. Cap altre bisbat estava de part del Comte, conseqüentment, Guislabert rebrà les seves prebendes. Els nous comtes decreten, el 20 de novembre de 1054, la inviolabilitat de tots els drets, béns i possessions dels canonges de la Seu.[12]

Almodís de la Marca i Ramon Berenguer I representats al Liber Feudorum Major, un manuscrit del segle XII. Imatge: Viquipèdia.

En 1057 els nous Comtes aconsegueixen que l’anciana comtessa Ermessenda els vengui els seus drets i es retiri del joc i que els barons els jurin fidelitat, a canvi, han de fer concessions, amb la qual cosa el feudalisme s’instaurarà de ple, passant d’un poder més dispers repartit entre comtes, vescomtes, bisbats, abats i senyors al més centralitzat d’Església i Comtes. Ja no actuaran els jutges professionals, sinó una mena d’àrbitres escollits per les parts. Els senescals protegiran el poder de el Comte relegant els vescomtes. El mansum de Malvige n’és un bon exemple

Un mas indica que la propietat era de certa importància i que quedava sota el domini d’un senyor que el podia sotmetre als «mals usos». El mansum de Malvige apareix envoltat de propietaris que impacten: Bernat Ramon és un dives o personatge ric de la ciutat molt proper a el bisbe Guislabert, el veiem sovint comprant a Quinçà (l’actual Centre d’Hospitalet on s’establí la finca de la Torre Blanca) i a Banyols. Berenguer Bernat i la casa d’Orís formen part dels senescals del Comte. A més de St. Cugat, trobem el monestir benedictí St. Pere de Roda, de gran poder feudal, dedicat a instaurar la reforma del Cluny i altres noms que desconeixem però que reconeixem com a senyorials. En cap altra transacció econòmica de la zona trobem tants noms d’aquest tipus junts.

L’Església sotmet la capella convertint-la en un feu. Tot apunta a que serà un lloc on el Comte (amb la franquícia que es reserva) i el bisbe tindrien dret d’allotjament amb les seves cavalcadures[13]. Un lloc on ja es guardava el gra, es protegia als animals, s’aprofitava un aigua canalitzada i s’enterrava als morts, activitats comunitàries que es van iniciar sota l’auspici de les franqueses dels Comtes (cartes de poblament que assegurava beneficis fiscals als nous habitants) i comptant amb la tasca reconeguda de dones que actuen per sí mateixes. Recordem que és el Comte qui ven a Aurúcia, que els primers documents on es parla d’Amalvígia són de l’arxiu Comtal, mentre que el de 1057 és de l’arxiu capitular i que els guanys del lloc revertiran en una església, la de Provençana, que està per fer -o refer- i en la nova Catedral amb les obres a punt de terminar (es consagrarà en 1058).

Entre les signatures, les de Mir Geribert i la seva dona Guilla, el que significa que la venda del mansum està relacionada amb els assumptes que van succeir en aquells dies. Borrell Guimerà és un magistrat descendent del Guimerà al que veiem permutant amb el monestir femení de St. Pere de les Puel·les en diverses ocasions, sempre en benefici propi. El cost de la venda, un preu molt elevat que demostra que la propietat era important, ens recorda a les trenta monedes de la traïció. Per la manera en què Mir Geribert, o qui redacta el seu testament en 1060, es refereix al Guímarà magistrat recordant-li les seves obligacions contractuals, es confirma que el tal Guimarà era el que podríem anomenar un arribista i ens porta a pensar que qui va comprar el mansum el regentaria com un tràmit administratiu i lucratiu al servei d’una institució eclesial com la Canònica, que va prenent rellevància.

Signatura de Mir Geribert. Imatge del Centre d’estudis de Gavà.

L’ú de juliol de 1058 Mir Geribert, amb la seva dona, Guisla de Besora i els seus fills, Bernat i Gombau, lliurà als Comtes el castell del Port, tot íntegre, situat entre Enforcats a l’Est, la via que va a Santa Eulàlia de Provençana al Nord, el litoral marí al Sud i el riu Llobregat a l’Oest (és a dir, Banyols), reconeixent una «culpam maximan quan contra vós comisimus»[14] i els jura fidelitat en presència del seu cosí, el bisbe Guislabert, posicionat a favor de la connivència entre el poder comtal i eclesial. Quan Mir Geribert lliurà les seves possessions als nous Comtes, exceptua un feu de l’Església, podria ser el mansum de Malvige que en 1057 apareix envoltat de senescals, dives i ordes religiosos que imposaven la reforma del Cluny controlant els bens.

Abadia de Cluny (Borgonya) Els monjos del Cluny intentaven reformar males pràctiques dels religiosos, però sovint abusant del seu poder.

El divuit de novembre de 1058 es consagra la catedral de Barcelona com a Catedral de la Santa Creu i de Santa Eulàlia. Comptarà per al seu sosteniment, entre altres prebendes, amb les pàries de Dénia, Mallorca i Menorca, confirmades el 26 de desembre de 1058 pel rei local Ali de Denia que sotmet els bisbes i bisbats d’aquestes poblacions a el de Barcelona.

El cisma és ja un fet, l’Església d’Orient queda sota el patriarca de Constantinoble i la d’Occident sota el papat. Les discussions sobre el que va suposar el feudalisme encara segueixen, el que no admet cap dubte és que els nous potents: senescals, magistrats, canonges, tots amb les seves milícies, expulsen la dona de la història.

Establim una hipòtesi que, si no pot ser demostrada, sí que està justificada. En Banyols, a finals de segle X i principis del XI, hi havia persones, entre les quals dones soles, que es van agrupar (si no ho estaven prèviament) per fer obres necessàries: recs, sitges, cases, corts, pous, horts … en una zona ben comunicada i amb amplis prats per la pastura, on tindrien una petita església amb la seva sagrera. Un mansum i un prat a prop d’una via comercial que generava riquesa, on es podrien instal·lar guerrers amb les seves cavalcadures, al servei dels nous senyors que es fan amb els fluxos econòmics de la zona. Corrobora aquesta tesi el fet de que el prat quedarà, més endavant, vinculat a la Torre Blanca, on s’instal·laran milites al servei de la Canònica.

La Canònica, encarregada de les compres per evitar que ho fes el clergat, acaba deixant el poder en mans d’unes quantes famílies de la ciutat i potser això provoqui, en major mesura, la posterior irrupció de la burgesia que els mateixos gremis. Les diferències delimitades territorialment entre el domini comtal (Banyols) i l’episcopal (Provençana) es difuminen mentre va unificant-se el poder de l’Església amb el del capital.

En 1090, pocs anys abans de la consagració de l’església de Provençana, seran de nou venuts a un clergue: sagrers, corts, terres i vinyes del celler de la parròquia.[15] La nova església parroquial serà consagrada el 1101, quedant sota la Canònica amb les seves possessions: quatre cases de clergues, terres, vinyes, arbres, delmes i primícies. L’absentisme de rector i l’arrendament de càrrecs continuarà i aquest serà el principal motiu de que al segle XV s’erigeixi una nova església parroquial a «la pobla» (Quinçà).

Santa Eulàlia de Provençana i la creu de terme. AGC

No està gens clar el canvi de nom entre Amalvigia i Malvige, ja que en 1051 encara s’anomenava el regadiu d’Amalvígia com es fa al testament de Bovet Renard en 1059, poc després de la venda de 1057 i com el tornem a veure en 1066 i 1067. De fet, el nom de Amalvigia és recordat en diverses ocasions fins al segle XIII (1211), quan el bisbe reclama el “delme d’Amalvigo, mentre que el nom de Malvige només surt, endemés de 1057, un altra cop, en un document de 1179 de l’Arxiu Diocesà de Barcelona, a Santa Anna (Priorat on estaven adscrites les ordres religiós-militars). Era el mateix edifici anomenat de maneres diferents? Tenia diferents noms segons el propietari que el reclamava? El nom de Malvige no té res a veure amb el d’Amalvigia? Són preguntes que ens duen a seguir investigant.

Actual ermita de Bellvitge. AGC

Maria Àngels García-Carpintero Sánchez-Miguel

L’Hospitalet, 7 d’octubre de 2020

A les dones que, malgrat ser obviades, segueixen tenin coratge i empenta


[1] López i Mullor, A. (1988). Revista Identitats del museu d’Història de l’H. n. 1. “Excavacions a l’ermita de la Mare de Déu de Bellvitge”.

[2] Garcia-Carpintero, Àngels (2019). “Amalvigia i la irrigació catalana de l’any 1000” Bellvitge educa: http://bellvitgeeduca.blogspot.com/2019/07/amalvigia-i-la-irrigacio-catalana-lany.html

[3] Garcia-Carpintero, Àngels (2018). “D’Amalvígia a Bellvitge”. Bellvitge educa: https://www.blogger.com/blog/post/edit/5642500207925903110/8495056264863477395

[4] Codina, Jaume  (1987). Els Pagesos de Provençana (984-1807). Societat i economia a l’Hospitalet pre-industrial. Vol. I. Publicacions de la Abadia de Montserrat.

[5] Arxiu de la Corona d’Aragó (ACA). Pergamí de Ramón Borrell, 17 a Descarrega i Martí, Francesc (sense data). Santa Eulàlia de Provençana. Segles X-XI (documentació). Disponible a la web del Museu d’història de l’Hospitalet, doc. 15.

[6] Bonnassie, Pierre (1964) “Une familia de la campagne barcelonaise et ses activités économiques aux alentours de l’an mil”. Annales du Midi.

[7] ACA, perg. Ramon Borrell, 63. Descarrega, o.c. doc. 19

[8] Baucells J., Fàbrega, A., et al. (2006). Diplomataris de l’Arxiu Capitular de Barcelona (ACB), segle XI. Fundació Noguera, vol. 39, doc. 939. Descarrega, o.c., doc. 65

[9] Bolòs, Jordi i Hurtado, Víctor (2020). Poder, paisatge i societat a la Catalunya Carolíngia. Ed. R. Dalmau, col. Episodis de la història.

[10] Garcia-Carpintero, Àngels (2020). Banyols versus Provençana, Aurúcia Deodicata versus el bisbe Vives. Històries des de Bellvitge: https://wordpress.com/block-editor/post/historiasdebellvitge.wordpress.com/478

[11]Descarrega, o.c., doc. 6

[12] Baucells, et al. (2006), o.c., ACB, FN 39, doc. 873

[13] Com exemple d’aquesta pràctica: en 1060 el bisbe Guislabert enfeuda a Guisla de Besora i als seus fills les parròquies que van tenir el seu pare Gombau de Besora i el seu marit, Mir Geribert, a condició que prestin homenatge a bisbe i que alberguin les seves hosts i cavalleries.

[14] Mir Geribert s’havia fet amb les franquícies del Comte a Olèrdola, havia incitat als musulmans a no pagar al Comte les pàries, va llançar pedres contra el Palau Comtal i va incendiar la casa de senescal del Comte, Amat Edelric d’Orís.

[15] Descarrega, o.c., doc. 113